viernes, 31 de agosto de 2012

OTRO ASESINO PRESO!!! VAMOS POR TODOS!

El principio del fin de la impunidad


Fátima Catán murió en agosto de 2010, en un hecho similar al que sufrió meses antes Wanda Taddei. Su familia siempre sospechó de la pareja, porque la chica era víctima de violencia familiar. El cambio de fiscal fue decisivo en la causa.

Dos años después de la muerte de Fátima Guadalupe Catán, de 24 años, la Justicia ordenó la detención de Gustavo Martín Santillán, quien era su pareja, como único imputado por “homicidio en contexto de violencia familiar”. La clave la aportó un policía, cuyo testimonio contribuyó a unir el resto de los relatos de escenas de violencia familiar reunidas en la causa: había intervenido en otras ocasiones en que Fátima había pedido ayuda para escapar de la golpiza de su pareja. “Si esto se hubiera hecho el mismo día, tal vez no hubiera habido tantas muertes de mujeres quemadas porque la sociedad se hubiera dado cuenta de que no hay impunidad”, apuntó el abogado de la familia, Gabriel Juricih. Los pasos del juez de Garantías de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, a cargo de la causa, sientan precedente, ya que no se limitó a analizar la escena del crimen –alterada–, sino que tuvo en cuenta anteriores denuncias y el pedido de detención de la querella. Esperan que el juicio oral empiece a fin de año.
“Las quemaduras más profundas las sufrió en el pecho y en la cara posterior de las manos, lo que sería un signo de defensa, mientras que en las palmas y la cara presentó quemaduras intermedias y superficiales”, describe y sostiene el informe basado en las pericias médicas con el que el fiscal de instrucción del distrito, Gerardo Loureyro, solicitó la detención de Santillán, que el juez hizo efectiva.
Con esa orden, cerca de las 22 del miércoles, efectivos de la comisaría 5ª de Villa Fiorito detuvieron al único imputado en la causa. Santillán había sido acusado por la familia de Fátima desde que se produjo la muerte de la joven, pero desde entonces siguió en libertad, con su actividad habitual. Vivía en el mismo barrio de la familia de su víctima, con quienes se cruzaba con frecuencia. “Nos mirábamos, nada más”, contó Nahuel, hermano de la joven, hundido en el dolor.
Ayer por la tarde, el acusado, de 32 años, fue sometido a declaración indagatoria en la Fiscalía Nº 7, pero no declaró. Ni siquiera se animó a repetir la versión que había dado como testigo: que Fátima estaba limpiando CD con un algodón con alcohol y que encendió un cigarrillo y el fuego se propagó por su cuerpo. Un argumento idéntico al de Eduardo Vásquez, condenado por el crimen de Wanda Taddei.
“La verdad que yo había perdido las esperanzas. Ahora, no te voy a decir que estamos bien, pero creo que pueden cambiar las cosas”, reflexionó ante Página/12 Jesús Catán, padre de la víctima.´

Las razones que expuso el juez Vitale en la orden de detención de Santillán contemplan varias cuestiones que en otros casos “no fueron tomadas en cuenta”, sostuvo Juricich. Es que la resolución se basa en hechos anteriores al día en el que Fátima entró en agonía con el 85 por ciento de su cuerpo quemado. Por ejemplo, las denuncias realizadas por ella, que aseguran que era víctima de violencia familiar, que están a disposición de la Justicia.
Esas situaciones fueron sostenidas por la familia, compañeras de trabajo del boliche lomense Poupee, vecinos y un efectivo de la Comisaría de la Familia. De esas declaraciones, los dichos del policía fueron claves, ya que había asistido a Fátima en febrero de 2010 tras una golpiza que recibió por parte de Santillán. Sus palabras fueron el hilo conductor para enhebrar los demás testimonios: todos hicieron referencia a las constantes peleas que existían en la pareja. “Era muy celoso”, aseveraron. Otro de los elementos relevantes es lo sucedido en la escena del crimen. “Desde el primer momento pensamos que el culpable era Santillán, pensaba todo el tiempo que iba a limpiar todo, entonces con el oficial nos fuimos hasta la casa y lo descubrimos limpiando todo”, relató Catán padre.
En ese punto, sus declaraciones coincidieron. De allí desaparecieron una cámara de fotos, una computadora y los DVD que podrían haber grabado la secuencia de los hechos. Con esos datos, Vitale ordenó una investigación para determinar si la familia del imputado es responsable en el encubrimiento del crimen.

Fátima, embarazada de cinco semanas, falleció el 19 de agosto de 2010. Antes de llegar a la instancia actual, el fiscal Ramón Vargot debió hacerse a un lado, a pedido de la familia, a lo que el juez Vitale hizo lugar. Vargot sostenía la carátula “averiguación de causales de muerte”, pese a que las pruebas siempre apuntaron a un homicidio.



Informe: Carla Perelló.

jueves, 30 de agosto de 2012

miércoles, 29 de agosto de 2012

Campaña contra la Trata de Personas



SI SABES DE ALGUNA PERSONA EN CONDICION DE ESCLAVITUD Y TRATA
LLAMA AL
011- 5300-4014/4042 MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS
O
0800-555-5065 MINISTERIO DE DE SEGURIDAD

Feminicidios en Latinoamérica, el caso de Guatemala



DATOS 2010, IMPRESIONANTE NO?

ALTO-STOP

martes, 28 de agosto de 2012

Se Triplican los Homicidios en Puebla

Feminicidios se triplicaron en Puebla en seis años

En seis años, Puebla prácticamente triplicó el número de homicidios dolosos de mujeres sin que, a decir de especialistas y estudiosos del tema, se apliquen políticas de gobierno para detener el problema.
Ernesto Aroche Aguilar (@earoche)

En seis años, Puebla prácticamente triplicó el número de homicidios dolosos de mujeres sin que, a decir de especialistas y estudiosos del tema, se apliquen políticas de gobierno para detener el problema.
En un comparativo entre el primer año de gobierno del priista Mario Marín y el primero del panista Rafael Moreno Valle se observa un incremento en el delito del 172% al pasar de 29 a 79 los casos registrados por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).




Un incremento que no se compara con el que registra el Sistema Nacional de Seguridad Pública en cuanto a asesinatos dolosos en general para Puebla, el reporte del organismo que recoge las denuncias presentadas ante las agencias del ministerio público señalan que en 2005 se reportaron 341 casos, mientras que para 2011 se registraron 619, lo que significa un incremento del 81% en ese periodo.
Llama la atención que las cifras que da a conocer la PGJ a una solicitud de información que presentó Lado B (número de folio 66712) difieren a las que entregó hace unos meses la misma dependencia, también a una solicitud de información, a la activista Natalí Hernández (número de folio 313211).



Número de folio            2009  2010 2011

313211 (Natalí Hdz)        41        48    58

66712 (Lado B)               57         64  79

Fuente: http://www.animalpolitico.com/2012/04/feminicidios-se-triplicaron-en-puebla-en-seis-anos/

Sancionarán Feminicidios con 60 años de cárcel

El Senado de la República aprobó con 74 votos favor y una abstención sancionar el feminicidio con penas de 40 a 60 años de prisión para combatir “los crímenes de odio contra mujeres”, y con ello se impondrán de ocho a 20 años de cárcel a quien cometa el delito de violación sexual.

Además, las reformas sancionan con penas de ocho a 30 años de prisión a quienes cometan el ilícito de violación por equiparación, que actualmente se castiga con ocho a 14 años de reclusión.
También se tipifica como nuevo delito la inseminación no consentida, que alcanzará sanciones de cuatro a siete años de cárcel, y se establece una mayor penalidad a quien lo cometa, para alcanzar de cinco a 14 años de prisión.
Igual manera, los cambios legales precisan que se castigarán los homicidios en razón del parentesco o relación con sanciones que van de 30 a 60 años de cárcel, y actualmente es de 10 a 40 años.
Al hablar a favor del dictamen, la senadora panista María Serrano indicó que también se sanciona con hasta tres años de prisión a quien cometa discriminación por razones de género, color de piel, lengua, estado civil, preferencias sexuales, o nacionalidad, entre otros motivos.
Además, se establece la reparación del daño de manera integral y proporcional a la afectación causada, extendiéndose no sólo al daño patrimonial sino extra patrimonial, y se agrava la pena para el Ministerio Público que no solicita esa reparación.
La legisladora del Partido Acción Nacional (PAN) sostuvo que comete feminicidio quien prive de la vida a una mujer por cuestiones de género, cuando la víctima presente signos de violencia sexual, se le hayan infligido lesiones degradantes o haya antecedentes de violencia en el ámbito familiar.
También cuando haya existido “entre el activo y la víctima” una relación sentimental, afectiva o de confianza, que haya habido amenazas, acoso o lesiones del sujeto activo contra la víctima, o que su cuerpo sea expuesto o exhibido en un lugar público.
Según el dictamen, que se devolvió con cambios a la Cámara de Diputados, los delitos contra menores de edad prescribirán penalmente a partir del día en que la víctima cumpla la mayoría de edad y se sanciona la esterilidad provocada con penas de cuatro a siete años de prisión.
Los cambios legales tipifican además como delito el “abuso en medio laboral”, que será castigado con sanciones de tres a ocho años de prisión cuando se obligue a alguien a renunciar a su empleo para evitar responder a acusaciones de acoso, hostigamiento o para ocultar violaciones a la Ley Federal del Trabajo.
De igual manera, establece como conducta delictiva el delito de esterilidad provocada, con penas de cuatro a siete años de cárcel, cuando sin el consentimiento de una persona se practiquen en ella procedimientos quirúrgicos, químicos o de cualquier otra índole para hacerla estéril.



Fuente: http://www.animalpolitico.com/2012/04/sancionaran-feminicidios-con-hasta-60-anos-de-carcel/

lunes, 27 de agosto de 2012

Homenaje al Centenario del Nacimiento de Hilda Mundy

Comenzando desde cero

La Ley Nº 26485 define la violencia contra las mujeres en su artículo 4º como sigue:




"Se entiende por violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes.
Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción u omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón."
A su vez, clasifica a esta violencia en su artículo 5º en cinco tipos -física; psicológica; sexual; económica y patrimonial; y simbólica- y en su artículo 6º en seis modalidades (ámbitos) - doméstica; Institucional; laboral; contra la libertad reproductiva; obstétrica; y mediática -, categorías todas consignadas con sus respectivas definiciones.
Estas categorías y sus respectivas definiciones componen el insumo básico con el que el Observatorio –que se encuentra en etapa de diseño de acuerdo con un cronograma previsto en el Plan Bianual oportunamente implementado- construyó una matriz conceptual que constituye la estructura básica sobre la que se apoyará su trabajo, tal como se detalla a continuación:




Modalidad
Definición

Tipos

Doméstica "Aquella ejercida contra las mujeres por un integrante del grupo familiar, independientemente del espacio físico donde ésta ocurra, que dañe la dignidad, el bienestar, la integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, la libertad, comprendiendo la libertad reproductiva y el derecho al pleno desarrollo de las mujeres. Se entiende por grupo familiar el originado en el parentesco sea por consanguinidad o por afinidad, el matrimonio, las uniones de hecho y las parejas o noviazgos. Incluye las relaciones vigentes o finalizadas, no siendo requisito la convivencia."



* Física

* Psicológica

* Sexual

* Económica

* Simbólica

* Contra la libertad reproductiva (1)



Institucional "Aquella realizada por las/los funcionarias/os, profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier órgano, ente o institución pública, que tenga como fin retardar, obstaculizar o impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan los derechos previstos en esta ley. Quedan comprendidas, además, las que se ejercen en los partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, deportivas y de la sociedad civil."



* Física

* Psicológica

* Sexual

* Económica

* Simbólica

* Obstétrica (2)

* Contra la libertad reproductiva

Laboral

(ámbito público y privado) "Aquella que discrimina a las mujeres en los ámbitos de trabajo públicos o privados y que obstaculiza su acceso al empleo, contratación, ascenso, estabilidad o permanencia en el mismo, exigiendo requisitos sobre estado civil, maternidad, edad, apariencia física o la realización de test de embarazo. Constituye también violencia contra las mujeres en el ámbito laboral quebrantar el derecho de igual remuneración por igual tarea o función. Asimismo, incluye el hostigamiento psicológico en forma sistemática sobre una determinada trabajadora con el fin de lograr su exclusión laboral."

* Física

* Psicológica

* Sexual

* Económica

* Simbólica

* Contra la libertad reproductiva

Mediática "Aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres."



* Psicológica

* Simbólica

(1) y (2) La Ley referencia la violencia contra la libertad reproductiva y la violencia obstétrica como modalidades, entendiéndolas como formas en las que se manifiestan los distintos tipos de violencia. Aquí entendemos la modalidad en tanto ámbito en el que se ejercen los distintos tipos. Por ese motivo, a los fines analíticos del Observatorio ambas formas son consideradas tipos de violencia y no modalidades.


Tipos de violencia:

Tipo Definición

Física "La que se emplea contra el cuerpo de la mujer produciendo dolor, daño o riesgo de producirlo y cualquier otra forma de maltrato o agresión que afecte su integridad física."

Psicológica "La que causa daño emocional y disminución de la autoestima o perjudica y perturba el pleno desarrollo personal o que busca degradar o controlar sus acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, acoso, hostigamiento, restricción, humillación, deshonra, descrédito, manipulación o aislamiento. Incluye también la culpabilización, vigilancia constante, exigencia de obediencia o sumisión, coerción verbal, persecución, insulto, indiferencia, abandono, celos excesivos, chantaje, ridiculización, explotación y limitación del derecho de circulación o cualquier otro medio que cause perjuicio a su salud psicológica y a la autodeterminación."


Sexual "Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas, con o sin acceso genital, del derecho de la mujer de decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación, incluyendo la violación dentro del matrimonio o de otras relaciones vinculares o de parentesco, exista o no convivencia, así como la prostitución forzada, explotación, esclavitud, acoso, abuso sexual y trata de mujeres."


Económica y patrimonial "La que se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos económicos o patrimoniales de la mujer, a través de:

a) La perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes;

b) La pérdida, sustracción, destrucción, retención o distracción indebida de objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores y derechos patrimoniales;

c) La limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades o privación de los medios indispensables para vivir una vida digna;

d) La limitación o control de sus ingresos, así como la percepción de un salario menor por igual tarea, dentro de un mismo lugar de trabajo."

Simbólica "La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad."

Violencia contra la libertad reproductiva "Aquella que vulnere el derecho de las mujeres a decidir libre y responsablemente el número de embarazos o el intervalo entre los nacimientos, de conformidad con la Ley 25.673 de Creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable."


Violencia obstétrica "Aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, de conformidad con la Ley 25.929."







Decálogo para el tratamiento periodístico de la violencia contra las mujeres

Decálogo para el tratamiento periodístico de la violencia contra las mujeres

DECÁLOGO
para el tratamiento periodístico de la violencia contra las mujeres



Elaborado por PAR – Periodistas de Argentina en Red por una Comunicación no Sexis

•UNO - Es correcto utilizar los siguientes términos: violencia contra las mujeres, violencia de género y violencia machista.



•DOS - La violencia de género es un delito, en tanto y en cuanto constituye una conducta antijurídica que debe ser prevenida y sancionada. Es un problema social, un atentado contra el derecho a la vida, la dignidad, la integración física y psíquica de las mujeres. Es en definitiva, una cuestión concerniente a la defensa de los derechos humanos.



•TRES - Desterramos de nuestras redacciones la figura de «crimen pasional» para referirnos al asesinato de mujeres víctimas de la violencia de género. Los crímenes pasionales no existen



•CUATRO - Lo importante es proteger la identidad de la víctima, no la del agresor. Dejar en claro quién es el agresor y quién es la víctima, y señalar cuáles pueden ser las actitudes y situaciones que ponen en riesgo a la mujer en una relación violenta.



•CINCO - Hay informaciones que pueden perjudicar a la víctima y a su entorno. No siempre es conveniente identificarla. Es ofensivo para la víctima utilizar diminutivos, apócopes, apodos, etc. para nombrarla.



•SEIS - Nunca buscaremos justificaciones o motivos que distraigan la atención del punto central: la violencia.



•SIETE - Es imprescindible chequear las fuentes, sobre todo las oficiales.



•OCHO - Mantener el tema en agenda, denunciando la violencia en todas sus expresiones: psicológica, económica, emocional, sin esperar la muerte de las mujeres. Abordar el relato de los hechos tomando en consideración su singularidad, pero también aquello que lo asemeja a otros casos. Eso permitirá abandonar consideraciones tales como «otro caso de»…., «un caso más de…», evitando un efecto anestesiante



•NUEVE - Tener especial cuidado con las fotos e imágenes que acompañan las notas. Respetar a las víctimas y a sus familias, alejarse del sexismo, el sensacionalismo y la obscenidad. Nunca robar imágenes o audio a la víctima. Cuando se musicaliza, no usar temas que remitan al terror, ni que contengan letras que hablen de «amores enfermos» o celos.



•DIEZ - Siempre incluiremos en la noticia un teléfono gratuito de ayuda a las víctimas y cualquier otra información que les pueda ser útil.

Fuente: Consejo Nacional de las Mujeres

LA VIOLENCIAN EN EL TRATAMIENTO DE LA VIOLENCIA

LA VIOLENCIA EN LA COBERTURA DE LA VIOLENCIA


La ausencia de perspectiva de género en el tratamiento periodístico de las noticias, en especial las relativas a casos de feminicidio, violación, trata y prostitución, producen una situación paradojal: la violencia en la cobertura de la violencia.
Los contenidos que tienden a atenuar la culpabilidad del/os victimario/s a través de términos del tipo "crimen pasional" o sentencias como "la mató en un arranque de celos", conviven con la exhibición de imágenes no respetuosas de la situación de la/s víctima/s que orillan la morbosidad (por ejemplo, rostros "desfigurados" por el esposo agresor y cuerpos semi desnudos de esclavas sexuales fotografiadas durante un allanamiento) e integran una galería nutrida de expresiones de violencia mediática que son particularmente notables en las crónicas policiales.

El Observatorio de Medios de ELA (Equipo Latinoamericano de Justicia y Género) realiza, desde enero de 2010, el monitoreo de esta forma de violencia mediática contra las mujeres en los principales diarios de la Argentina y sus informes pueden ser consultados aquí.

ENTRA AQUI Y LEE EL INFORME
http://www.cnm.gov.ar/ovcm/index.php?option=com_content&view=article&id=146&Itemid=57

Violencia Doméstica, Blai Doménech

Violència domèstica, de Blai Doménech

Violència domèstica, de Blai Doménech. L’Anaaxe va apagar el seu catxarret d’àudio portàtil. Una altra havia caigut; una més... Amb el que portàvem d’any ja es comptaven... ¿quantes? Però ¿què li passava al món? Estava farta ja d’escoltar notícies tristes, i tampoc no estava d’humor pera posar-se música. Per això va apagar el seu catxarret d’àudio, es va treure els auriculars, i ho va deixar en el lloc habitual, sobre la còmoda del dormitori, en el buit que quedava entre el joier i la caixeta de fusta fosca. A més, li feia mal el cap. I encara, la regla se li estava endarrerint, no per res, sinó perquè de vegades li passava, i sentia un malestar, una somormor de fons, una rabioreta callada que anava, tanmateix, gratant i gratant insidiosament per algun racó del seu dedins no del tot clarament identificable. ~ Plovia, en aquella obscura tarda de finals de novembre. A bots i barrals. Havent entrat al salonet, l’Anaaxe es va aproximar a la finestra pera perdre la seva mirada sobre aquell paisatge urbà mullat per la pluja. Havia apagat tots els llums del pis i restava a les fosques. Li agradava restar així, a les fosques, tota sola, en un moment d’intimitat malencòlica, allà tancada en la seguretat de la seva llar. Vivia sola. Perquè volia, és clar: era jove, bonica, atractiva, intel·ligent, tenia classe... I tenia també, encara que això no comptés pera res, algun secret. En efecte, no: això no comptava pera res, és clar, és clar... ~ Allà dempeus, devora la finestra, es va abraçar ella mateixa com si abracés un amant, donant-se calor en la freda hora hivernal. Va cloure les parpelles i va deixar que el so de la pluja acariciés la seva fina oïda de gata d’ulls verds; va aixecar el nas una mica, com buscant amb el sentit de l’olfacte els matisos humits que arribaven de fora. La suau llum ambrada dels fanals de l’enllumenat públic penetrava en l’estança a través del vidre, per la banda exterior del qual regallaven rabents gruixudes gotes que buscaven el seu camí empassant-se les seves immòbils germanes petites i deixant rere d’elles un solc de tristesa que tendia com a eixugar-se tot d’una, però que en realitat feia noves gotes que, al seu torn, acabaven regallant igualment i repetien el procés. Les ombres translúcides d’aquell gotellam que lliscava vidre avall es projectaven sobre el rostre de l’Anaaxe, com retent un homenatge silent a la seva bellesa corprenedora. I ella, com si fos conscient de la lloança que hom li adreçava, amb els ulls closos es deixava acariciar la pell per aquelles ombres que, de vegades, semblaven llàgrimes lliscant per les seves galtes fines. -- El relat "Violència domèstica", de Blai Doménech, del qual us hem oferit un petit fragment, està inclòs dins del número 41 de "La Lluna en un Cove".
Entre la guerra y la protesta: la juventud en México


Daniel Inclán
David Barrios

El que no pueda tomar partido, debe callar.

Walter Benjamin, Calle de mano única
Los jóvenes históricos
Nuestras abuelas solían afirmar que la juventud es una invención. Mujeres que tuvieron a su primero de varios hijos antes de los 20 años, mujeres que migraron del campo a la ciudad y que consideraban normal que los niños trabajaran para contribuir a la economía de la casa. Para ellas, como para la mayoría de las personas nacidas durante la primera mitad del siglo pasado, hablar de juventud no tenía sentido, era algo que no compartían ni entendían.
Y no estaban totalmente equivocadas; la juventud, en tanto relación social de clasificación por criterios de edad, no es universal, ni unívoca, ni ahistórica. La juventud es una invención social, pero no es arbitraria ni resultado de las concesiones institucionales, es producto de luchas sociales por asignar un papel protagónico a la población que oscila entre los 15 y los 29 años. Al menos así lo es en México y en buena parte de América Latina, donde las juventudes contemporáneas son herederas de las revueltas culturales y sociales de finales de la década de los años sesenta. Antes de estas movilizaciones la juventud tenía un sentido social, por muchos factores: como el que la mayor parte de la población fuera campesina, donde lo juvenil no es un criterio extendido de clasificación; como la rígida organización social que asignaba edades pertinentes para casarse, tener hijos y trabajo formal; como la escasez de espacios sociales para gente de poca edad, como las universidades. Hoy, tanto en el campo como en la ciudad, la juventud tiene otras condiciones de posibilidad que demuestran la importancia que ocupan en la organización social.

Las movilizaciones de los años sesenta dejaron claro que la edad no es lo único que define lo juvenil; para éstas la juventud es una actitud política, cuya principal característica es su transitoriedad; no se puede ser siempre joven, porque la juventud arriesga porque no tiene nada por perder y sí mucho por ganar, porque desborda, porque no conoce los límites, porque construye esperanzas mutuas ante las falsas resignaciones, porque cree en lo imposible, porque duda, porque siente y descubre. Las revueltas de los años sesenta demostraron que la juventud es la política de lo espontáneo y lo irreductible, que asusta porque no se somete a los criterios de organización social ni de acción política. Por eso es potencialmente peligrosa.
Ante el peligro, la respuesta en México fue doble: además de la política contrainsurgente, la apertura del consumo. Ser joven es una amenaza, al mismo tiempo que un potencial espacio de ganancias económicas. A la represión se sumó la ambigüedad emanada de las relaciones mercantiles, con la intención de cancelar el carácter político de las revueltas. Este camino de doble vía no ha dejado de implementarse en México, la represión selectiva y sistemática está detrás de la apertura mercantil para los jóvenes.

Hijos del neoliberalismo

Hoy la juventud en México tiene como huella de nacimiento el neoliberalismo y las contradicciones sociales que le acompañan. Los jóvenes no se pueden explicar sin las reformas sociales y económicas iniciadas en la década de los años ochenta, que han conseguido que más de la mitad de la población total del país viva en pobreza económica, sin acceso a los bienes sociales básicos (salud, vivienda, educación). Los jóvenes de hoy son los vástagos de las reformas estructurales, de la democracia de mercado, del aparente triunfo del capitalismo como único mundo posible; al mismo tiempo, son hijos de las crisis recurrentes, de la falta de espacios políticos y de la violencia sistemática.
A pesar de la exclusión económica la juventud se representa como algo que se puede comprar, la fuente de la vida eterna produce juventudes enlatadas. En esta dinámica lo transitorio de la juventud no se define por la posición política, sino por la ambigüedad del consumo, que la convierte en uno de los fetiches culturales más característicos de la época. Para eso funciona la enorme industria cultural mexicana, que produce imágenes y actitudes de la juventud ideal: una rebeldía políticamente correcta, caracterizada por la belleza, la felicidad y la poca crítica. Estas imágenes se reproducen en todo el país, en el campo y en la ciudad, gracias al control comunicativo de las empresas televisivas y de las editoriales de periódicos de nota roja y de revistas de espectáculos. La juventud vuelta mercancía exacerba la cualidad juvenil como comportamiento, que deja de ser político para volverse de consumo. Los “jóvenes” de la industria cultural consumen cosas y cuerpos para ser siempre rebeldes, pero nunca políticos.
Atrás de esta juventud ideal hay un sistemático proceso de limpieza social dirigido contra los jóvenes reales, miles de excluidos de los beneficios económicos, que son una amenaza real y potencial a los intereses del sistema político. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante las dos últimas décadas ha aumentado la mortandad de las personas entre 15 y 29 años, de 33 mil en 1990 a casi 38 mil en 2010; esto se explica por la guerra para “combatir” al narcotráfico emprendida por el gobierno de Felipe Calderón, de la que han resultado afectados miles de jóvenes, que son uno de los cuerpos privilegiados en los que se juega esta guerra social. Los jóvenes lo mismo son asesinados por grupos anónimos o por fuerzas de seguridad. Como en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde la policía federal atacó con armas de fuego sin justificación a una protesta de estudiantes universitarios en octubre de 2010, hiriendo de gravedad a un estudiante de sociología; misma ciudad donde un grupo de sicarios asesino a 18 jóvenes en un fiesta en Villas del Salvarcar a fines de enero del mismo año. Esta limpieza social también se verifica en el aumento de la población carcelaria de personas entre 18 y 29 años, que representa casi el 50% de la población total de las cárceles. Ser joven es peligroso, hoy es una característica suficiente para experimentar la violencia autoritaria del Estado.

A la violencia política, se suma la violencia económica. No es casualidad que ante la ausencia de certezas laborales y económicas los jóvenes se empleen en cualquier tipo de actividad económica, incluidas las delincuenciales y aquellas destinadas a “combatir” a la delincuencia: una guerra entre ejércitos de jóvenes aparentemente condenados a no tener futuro (en un Estado en el que más de la mitad de la economía se realiza en el sector informal, como resultado de la terciarización, la desindustrialización, la apertura mercantil sin límites, las reformas laborales que favorecen a la patronal). Los caminos económicos se cierran, hoy hay dos formas seguras para obtener trabajo para los jóvenes: los cárteles de la droga o las fuerzas armadas y las policías, locales y federales. En ambos casos el resultado es muy similar: la muerte o el daño corporal incapacitante. Las viejas garantías sociales ya no funcionan, ni el estudio ni la posición social aseguran que un joven tenga un porvenir estable; porque el país atraviesa por un proceso de pauperización en el que desaparecen las clases medias y en el que la educación es un privilegio.



Exclusión de la política institucional
Una cuarta parte de los 112 millones de mexicanos está entre los 15 y 29 años, en este sector etario se presenta el mayor número de abstenciones en los procesos electorales. Los jóvenes no suelen participar en el calendario político institucional. Sus ritmos y tiempos de actividad política son otros, están ligados a la construcción de espacios de identificación por prácticas. La política juvenil se realiza en los espacios públicos, su objetivo no es ganar un puesto en las instituciones, sino un lugar en el espacio social. Un sector privilegiado son los jóvenes que estudian, cada vez menor por el reducido número de espacios en las universidades públicas y por los altos costos de la educación privada. Para este sector (2.5 de millones de personas) la actividad política tiene un lugar privilegiado en las universidades, desde las que se pueden vincular con diversos actores políticos en el país.
Una de las mayores exclusiones de las reformas neoliberales es la negación de la participación política institucional a los jóvenes, que es fuero de un reducido sector que ha expropiado el privilegio de calificar lo normal y lo anormal del horizonte político. Los jóvenes no tienen ningún canal de participación política en las instituciones estatales, tampoco en la discusión y rumbo de la agenda política. Los jóvenes, lo mismo en el campo que en la ciudad, no tienen habla en el orden discursivo de la política institucional.
Hay una condición general que marca a la juventud mexicana: la orfandad política. Los jóvenes de hoy son los huérfanos de las luchas sociales que marcaron el siglo XX, pocos o nulos son sus referentes con los movimientos obreros, con las luchas guerrilleras, con las movilizaciones ciudadanas, con las revueltas culturales, con la lucha por el socialismo como horizonte posible. El neozapatismo es el mayor referente que acompaña a la juventud mexicana. La movilización indígena de 1994 y su incansable lucha es el ejemplo de movilización política; pero la relación con este movimiento es conflictiva, ambigua, poco visible en entornos urbanos. Este proceso deja la huella de la organización por otro mundo posible. La memoria juvenil también está marcada por la represión al Frente de Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, en el Estado de México, en mayo de 2006, durante el gobierno local de Enrique Peña Nieto. Esta represión deja la marca de la protesta contra los abusos del poder y la defensa de la dignidad.
El último referente de una gran movilización juvenil, fue la huelga estudiantil de la Universidad Nacional Autónoma de México, que por más de nueve meses mantuvo cerrada la universidad para defender su carácter público. Esta demanda expresó la falta de espacios sociales y las incertidumbres que el neoliberalismo tenía destinada para los jóvenes. La aparente irracionalidad de esta movilización estudiantil desnudó el desfase generacional de la política institucional, cerrada a toda demanda que no se sirviera de la liturgia institucional. Las miles de movilizaciones campesinas en las que participan jóvenes esperan ser integradas a la memoria de la lucha, como parte de una demanda generacional.



La memoria juvenil lleva el sello de la corta temporalidad, sus referentes son inmediatos, coyunturales, evanescentes. Al tiempo, esto es una ventaja, ya que no se someten a los parámetros de acción de un proyecto preestablecido, o de una dirigencia que dicta las normas de comportamiento. Las dispersas movilizaciones juveniles se sostienen por la espontaneidad, por la radicalidad desbordada, encaminadas a fines mediatos. Los tiempos políticos se acortan para este tipo de prácticas, no hay un futuro en el que las cosas sean mejores, se construyen presentes en que las transformaciones son palpables. El reto es hacer que esos presentes sean durables.



La batalla política



A pesar de la exclusión, ser joven es la marca de la política institucional del siglo XXI. Las anquilosadas estructuras políticas, cuya máxima expresión son los partidos políticos, promueven desde hace dos lustros una imagen pública renovada. Los “jóvenes” políticos y los políticos rejuvenecidos intentan ocupar un nuevo lugar, alejado de las viejas prácticas corporativas y corruptas; son “modernos”, usan las redes sociales y los códigos comunicativos de la era de la información, están formados en las universidades del primer mundo y representan su espíritu emprendedor. Esta imagen esconde la falta de capacidad política, su escasa formación, su falta de lectura de la realidad, su compromiso con las arcaicas formas políticas. Esto es funcional a una política que concibe al Estado como una empresa, que puede ser manejada por “jóvenes ejecutivos” respaldados por socios con experiencia.
Basta mirar la campaña electoral emprendida para posicionar a Enrique Peña Nieto como candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Institucional. Este político carece de cualidades intelectuales mínimas y cualquier carisma político, por lo que se explotó su “juventud” y su correlativa “belleza”. Este candidato representa la juventud plástica de la industria cultural en terrenos de la política, su edad y su imagen son suficientes para cubrir sus deficiencias, de ello se encargan los medios de comunicación.
Los jóvenes reales estallaron desde finales de mayo del presente año contra esta artificialidad que pretende representarlos. Una juventud rebelde multitudinaria, compuesta por miles de personas, cuestionó el orden institucional vigente y su farsa política, particularmente la ausencia de transparencia política, la falta de democracia informativa y, sobre todo, el poder desmesurado de los medios de comunicación, capaces de construir una imagen mediática para la presidencia nacional. Ante el “joven político” priista se levanta un rugir de la multitud juvenil urbana. El movimiento #Yo soy 132, surgido en las universidades privadas y extendido a las universidades públicas y a otros espacios juveniles, dio un giro inesperado a la campaña presidencial. Durante más de diez años ninguna movilización juvenil había logrado sumar a un amplio y diverso grupo de ciudadanos. Las redes sociales fueron la plataforma de organización y articulación, validada en amplias asambleas en las que participan decenas de representantes de universidades públicas y privadas.
Los jóvenes emprenden una batalla contra el cinismo hecho razón de estado, no aceptan un régimen político que usa una imagen mediática renovada para vender la misma vieja mercancía política. Este movimiento encontró en la calle su espacio de autorreconocimiento, en la consigna su voz colectiva, en la asamblea su colectividad política. Estamos ante la emergencia (en doble sentido de la palabra) de lo juvenil. Emergencia de una fuerza política que durante años permaneció clandestina y que sale a la luz para impugnar la falta de espacios políticos y de certezas temporales. Pero también emergencia como situación de peligro, de una forma social que es insostenible y que de seguir el mismo rumbo amenaza con eliminar a una parte importante de la población que ahora la impugna.
El dilema es si los jóvenes pueden trascender la coyuntura electoral y construir una práctica política que permita defender sus principios, sin ser subsumidos por la política institucional. Al mismo tiempo queda en el aire la duda si hay la capacidad y el interés de la política institucional para oír las demandas de la población juvenil del país. Ante la falaz apertura democrática y la artificial integración de los jóvenes a la política, hay un rugir que llama por ser escuchado.



- Daniel Inclán y David Barrios son integrantes del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica.



* Artículo publicado en la revista América Latina en Movimiento Nº 477, Juventudes en escena, julio de 2012 - http://alainet.org/publica/477.phtml



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De regreso

Hace más de un año este blog fue puesto entre paréntesis.
Las razones forman parte de la impotencia enorme que generó en mí la muerte de Marisela Escobedo y el aumento exponencial de la violencia de género, de la trata con fines de protstitución y el marco en que las políticas en torno a este tema obviaron ponerlo en agenda como una cuestión de Estado.
Hoy, comprendiendo que la única lucha que se pierde es la que se abandona, he decidido regresar a dar batalla al flagelo que azota a mis congéneres.