jueves, 11 de febrero de 2010

VIOLENCIA DOMÉSTICA Y PIROMANIA REITERADA

EL BATERISTA DE CALLEJEROS FUE DETENIDO BAJO LA ACUSACION DE INCENDIAR A SU ESPOSA, QUE SE ENCUENTRA EN ESTADO GRAVE

Una noche de violencia, alcohol fino y fuego
Según la denuncia, tras una pelea, Eduardo Vázquez le habría tirado alcohol fino a Wanda Tadei. Luego la llevó al hospital.


Por Emilio Ruchansky en pagina12

Eran las tres de la mañana de ayer cuando Wanda Tadei y su flamante esposo, Eduardo Vázquez, el baterista de Callejeros, se trenzaron en un discusión. Una hora después, ella apareció en la guardia del Hospital Santojanni con el 60 por ciento del cuerpo quemado (presuntamente con alcohol fino) y él con las manos un poco lastimadas por el fuego. La casa donde viven, en la calle Pizarro 7083, en Mataderos, fue el escenario del siniestro, pero la policía allanó el lugar recién por la tarde. “Pasa que la denuncia la recibimos al mediodía desde el hospital, parece que ella antes de que la indujeran en el coma farmacológico les dijo a los médicos que se habían peleado”, explicó una fuente de la policía. Vázquez quedó detenido acusado de intento de asesinato; su esposa pasó la noche en coma.

Los vecinos de las casas linderas a la del matrimonio bajaron las persianas y se negaron a hablar con la prensa. Los pocos que atendían, por el portero o la ventana, juraban que no habían oído gritos ni peleas. Entre ellos, una madre y su hija sugirieron que “capaz” que alguna vez los oyeron discutir. Al rato reconocieron que “era previsible” algún tipo de ataque por parte de Vázquez. “Yo la conozco hace tiempo, es una mina excelente que hacía mucho que vivía en el barrio y andaba de acá para allá con sus tres hijos, dos son de una pareja anterior y uno lo tuvo con Eduardo. Ojalá sobreviva”, dijo la hija.

Según contó a Página/12 el oficial de consigna en la puerta de la casa, sólo una vecina que vive al lado, en la esquina de Pizarro y Andalgalá, dijo haber oído los gritos. “Es una doctora y ya declaró, dice que tenían peleas muy fuertes”, confirmó y luego agregó: “Parece que el tipo la prendió fuego con alcohol y se quemó las manos y los brazos tratando de sacarle el fuego de encima”. Vázquez la llevó en su auto hasta el hospital pero, en el apuro, la puerta de casa del matrimonio quedó abierta, aunque el paso estaba impedido por otra puerta de reja. Desde afuera se veía un escritorio con el velador prendido, al igual que la computadora.

Roberto, el cerrajero del barrio, ya estaba a punto de cortar el pestillo de la puerta con una amoladora para que entrara la policía cuando llegó un primo de Tadei con la llave. Mientras los peritos químicos y el personal de investigaciones recorrían la casa, a pocas cuadras de allí, en el Hospital Santojanni, se disponían a trasladar a la víctima al Instituto del Quemado. Pese a que habían logrado estabilizarla, el doctor Iglesias, a cargo del traslado, contó que la mujer “está muy grave y sigue en coma farmacológico con respiración asistida mecánicamente”.

Tadei, de 29 años, sufrió quemaduras de profundidad en la cara y en la zona del cuello, el tórax, brazos y piernas. Según detalló Alberto Crescenti, director médico del SAME, la paciente tiene afectadas las vías respiratorias, “lo que complica aún más su estado de salud”. Vázquez, de 35, fue atendido y dado de alta a la tarde porque sus quemaduras son superficiales. Una vez hecha la denuncia, fue custodiado y luego trasladado a la comisaría 42ª, donde quedó incomunicado. Los médicos comentaron que el baterista de Callejeros siempre dijo que se trató de un accidente.

En la entrada de la guardia, Diego Starópolis, amigo del músico, contó que la pareja había noviado en la adolescencia y tras la ruptura se reencontraron y se casaron hace dos meses. “Estoy convencido de que fue un accidente. El es en un padre increíble y está en su mejor momento”, dijo el hombre. Por su parte, los integrantes del grupo Callejeros difundieron un comunicado en su página de Internet, donde aseguraron estar “consternados, shockeados y tristes” por todo lo ocurrido. El sábado próximo la banda debía presentarse en el festival Cosquín Rock, en Córdoba. Anoche se confirmó que el concierto fue suspendido.

Nilda Gómez, madre de una las víctimas del incendio del boliche de Cromañón, salió al cruce de los dichos de Starópolis recordando algunos pasajes testimoniales del juicio en el que resultaron absueltos los integrantes de Callejeros. “Hubo testimonios muy importantes, como el de la primera esposa de Vázquez, quien declaró que él le pegaba y relató otras agresiones. Es una persona violenta”, aseguró Gómez. La mujer también recordó que en 2005 Vázquez, quien perdió a su madre en el incendio, increpó a familiares que marchaban en San Miguel: “Vino con unos amigos y nos patotearon para tratar de que los asumiéramos como víctimas”. El allanamiento a la casa de la pareja dispuesto por la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini, quien ordenó la detención de Vázquez bajo la acusación del delito de “tentativa de homicidio”, duró casi cuatro horas. Según fuente policiales, se encontraron objetos destrozados que podrían considerarse como signos de una pelea. Un testigo del allanamiento contó a este diario que el lugar es muy pequeño y se lo veía desordenado. “Lo que más me llamó la atención fue que en el comedor estaban todos los almohadones de un sillón grande tirados por el piso”, dijo el testigo.

Mañana, Vázquez declarará ante el fiscal Martín Niklisson y la jueza Palmaghini, quien ya instauró en la causa el secreto del sumario. El hecho, más allá de que deba determinarse si fue intencional o accidental, fue enmarcado anoche por María Eugenia Vidal, ministra de Desarrollo Social porteña, como un caso de violencia doméstica.

“Sería una demostración más de que todavía existen muchos varones que sienten tener el derecho de decidir por sobre su mujer y que las consideran como un objeto y no como un sujeto de derechos”, dijo Vidal. En 2009, agregó, la Dirección General de la Mujer de la Ciudad atendió a 7225 mujeres víctimas de la violencia de sus parejas. Hay otras 280 mujeres que directamente debieron ser trasladadas con sus hijos al refugio Mariquita Sánchez.

lunes, 8 de febrero de 2010

VIOLENCIA DOMÉSTICA,LA MODERNIDAD LA LLEVA AL TOPE

RITA SEGATO, ANTROPOLOGA ARGENTINA, INVESTIGADORA Y DOCENTE EN LA UNIVERSIDAD DE BRASILIA

“Las mujeres nunca han sufrido tanta violencia doméstica como en la Modernidad”
La investigadora argentina, residente en Brasil, señala que la sexualidad en estos tiempos ha sido privatizada, lo cual, según su concepción, es un error porque “muchas veces lo sexual es político, es bélico y no sexual”. “Las leyes contra el aborto –puntualiza– no son capaces de controlar a las personas que se lo practican.”
Por Mariana Carbajal en pagina12
–Usted viaja mucho. ¿Por dónde anduvo últimamente antes de llegar a Buenos Aires?

–Una vez por mes viajo a un país distinto. En 2009 estuve en Chile, Perú, México, El Salvador, tres veces en la Argentina. Y recién vengo de Qatar.

–¿Qatar? ¿Qué la llevó a hasta allí?

–Me invitó la Fundación Qatar, equivalente al Conicet argentino pero con fondos cuantiosos, para participar de una reunión cumbre sobre educación. Invitaron a mil personas, entre ellas a los inventores de Facebook y Twitter, para discutir cómo se puede promover la educación en un país tan curioso en el que una persona que no trabaja, porque no quiere o no consigue empleo, tiene un seguro de desempleo de 3000 dólares por mes. Todos los habitantes son ricos por vivir ahí. Es un pedazo de tierra en el desierto, pero tiene el mayor ingreso per cápita del mundo porque nada en la abundancia del gas natural y del petróleo. Nunca vi ni de lejos en Europa ni en Estados Unidos la afluencia que vi en Qatar. Es muy impresionante, pero no necesariamente lleva al país en el mejor camino.

–Hablando de educación: hace poco más de una década usted impulsó un proyecto para incorporar un cupo en las universidades públicas para estudiantes negros. ¿Cuál fue el resultado?

–Lo más importante fue que en Brasil se tuvo que empezar a hablar de racismo. Hoy en día, ya son noventa las universidades publicas, entre federales, estaduales y municipales de todo el país, que adoptaron medidas de discriminación positiva. Queda siempre la presión por una legislación federal, pero eso no es lo fundamental, lo importante es que cundió la idea. También en las universidades privadas, ya que el gobierno creó una estructura de subsidios para becar a estudiantes pobres y no blancos. Y se ve por las calles, al caminar en las universidades, en las áreas más ricas de las ciudades, en mi ciudad, Brasilia, que es una de las áreas más elitizadas del país, donde está el gobierno, cada vez hay más personas negras en los aeropuertos, en los supermercados, en los espacios de la clase media. Brasil es un país segregado de hecho, nunca lo fue de derecho.

–Le cambio de tema. ¿Por qué la Iglesia Católica se opone con tanto fervor a la despenalización del aborto?

–Por dos razones. Leí en una nota que usted escribió que hay casi un aborto por cada parto en la Argentina. Ese dato me confirma lo que pienso. La discusión sobre la criminalización o descriminalización del aborto poco tiene que ver con la práctica del aborto. Es evidente que el aborto está criminalizado en la ley desde hace unos 90 años y eso no significa nada. Como muchas otras, esta ley no tiene, por sí misma, capacidad de controlar lo que las personas de hecho hacen. Es un caso clásico de una ley que tiene otra finalidad. Sabemos que las mujeres abortan todos los días y, tal vez, cada día más. Católicas, no católicas, evangélicas, un día tienen una situación muy complicada, consideran que Dios tendrá que perdonar y hacen un aborto. ¿Cuándo una ley es eficaz? Cuando transforma la sensibilidad ética, es decir, las ideas de lo que está bien y lo que está mal. Una ley que repite y repite “no matarás” es eficaz si consigue convencer a las personas de que no es bueno salir a la calle con un revólver y darle un tiro a alguien por una cuestión de una vendetta, que ésa no es la mejor manera de resolver un conflicto. Una persona deja de matar cuando la sensibilidad ética se transforma, no porque está pensando que puede ir a la cárcel. La ley no tiene un impacto de causa-efecto sobre el comportamiento, como se piensa de una forma simplista. La ley del aborto es un caso típico de que su eficacia es de otro tipo porque no ha transformado y nada indica que transformará la sensibilidad ética de las personas al punto de pensar que abortar significa cometer un asesinato, porque no lo es. Lo que tenemos que entender es que la discusión es sobre dos temas: por un lado, quién controla a los legisladores, quién tiene el poder en la Nación de inscribirse en la ley, de decir a unos señores que tienen la lapicera en la mano para escribir una ley, que escriban la ley que les interesa. La Iglesia entra en una competencia de autoridad con el feminismo, con las mujeres, y dice: “Yo mando aquí todavía y voy a escribir la ley de una forma en que mi perfil ideológico esté retratado, y voy a ganar”. El relanzar hacia el futuro la criminalización del aborto significa mantener la influencia. Es una guerra de influencias.

–¿El eje central de la posición de la jerarquía católica entonces no es la defensa de la vida?

–Si le importara, la jerarquía católica estaría en otros frentes con la misma beligerancia, defendiendo la vida. Le interesa marcar en este momento la permanencia de su influencia en el Estado argentino.

–¿Y cuál es la segunda razón?

–La tendencia mundial de todos los credos, de todas las Iglesias, al fundamentalismo. El territorio fue por mucho tiempo un pedazo de tierra, propiedad directa, pero hoy los pueblos se desplazan, hay gran movilidad, hay formas de autoridad paraestatal: la Iglesia es una autoridad paraestatal que atraviesa territorios, es un Estado trans-estatal. ¿Qué quiere decir? Que su dominio territorial debe afirmarse en su dominio sobre cuerpos como territorios. Un tema permanente en mis trabajos es la gran afinidad que existe entre el cuerpo de la mujer y el territorio. Cuando marco con mis banderas, con mis insignias el cuerpo de la mujer, estoy marcando su anexión a mi capacidad de Estado transnacional. Y una de las formas de todas las religiones y no sólo de la católica, es marcar los cuerpos siendo esta marca omnipresente. El Islam es el que ha sido más visibilizado con estas políticas, donde hay mujeres que tienen que usar determinado tipo de vestimenta. Uno de los rasgos centrales del fundamentalismo es su ansiedad por marcar con insignias los cuerpos de las mujeres. Y uno de ellos es que las mujeres tengan muchos hijos, no practiquen determinados actos, se vistan de determinadas maneras, adhieran a determinada normativa, no por una razón teológica, ni doctrinal ni moral, sino por una razón territorial.

–¿Cuáles son los puntos de encuentro entre el cuerpo femenino y el territorio?

–Lo que da los puntos de encuentro son las prácticas. Muchos han dicho que en las visiones culturales, la mujer siempre está asociada a la Naturaleza, es el gran útero, la Madre Tierra, se la vincula con una cierta pasividad de la Naturaleza frente a la acción del Hombre. Yo no hablo de la tierra, me refiero al territorio en sentido político. Las prácticas guerreras muestran la manera hegemónica de entrar el cuerpo de la mujer en la ideología, en la representación colectiva: siempre tuvieron ese correlato de la conquista de un territorio, la anexión del cuerpo de las mujeres, la inseminación por violaciones individuales o colectivas, su esclavización para servicios sexuales. Un ejemplo clásico es la guerra de Japón contra Corea y la anexión de las mujeres coreanas para servicios sexuales.

–Lo mismo se puede observar en la llamada Conquista del Desierto.

–Claro, también los araucanos, antes de la propia conquista, tenían varias concubinas. La visión patriarcal, que es la atmósfera en la cual todavía vivimos, percibe que anexar un territorio es acceder al cuerpo de sus mujeres como parte de su territorio, por eso hablo de esa afinidad. Esto fue siempre así hasta ahora. Es importante prestar atención que hubo un cambio, y ha sido para peor, porque en muchos territorios del mundo hoy no se trata de anexar el cuerpo de las mujeres sino de destruirlo. Este es un fenómeno muy nuevo. Claro que era destructiva y espantosa la violación del cuerpo de las mujeres, en una atmósfera patriarcal en la cual se entiende que cuando yo violo a la mujer del enemigo, yo reduzco a mi enemigo moralmente, por eso es tan potente el crimen sexual, y se entiende en una agresión al otro. Pero es una agresión a la mujer como persona y sin embargo, no se ve así. Tanto no se ve así que en diversas partes del mundo, en Colombia paradigmáticamente, y ahora también en la Argentina y en Perú, se está comenzando a descubrir que en todas las agresiones a las mujeres por parte de grupos paraestatales o durante los gobiernos dictatoriales, el tratamiento dado a las mujeres ha sido silenciado. Los protocolos de la investigación de la Medicina Legal para el análisis de lo ocurrido en esos cuerpos no incluyen preguntas sobre la especificidad de lo que les pasó a las mujeres. En Colombia están exhumando fosas comunes, de las varias guerras que atravesaron su territorio en décadas; aunque la crueldad ejercida sobre el cuerpo de las mujeres tuvo especificidades sexuales no está registrado. Y esto es lo importante. Porque se considera equivocadamente que eso que aconteció ahí entre el verdugo y su víctima fue de orden sexual y yo afirmo, y creo que es fundamental que nosotras lo afirmemos fuertemente, que eso no es de orden sexual, es de orden bélico, sólo que la forma de agresión se da a través de la sexualidad, se da en los genitales y con genitales. Lo dejan afuera, no lo cuentan, porque lo consideran del ámbito de lo íntimo.

–De lo privado...

–Exacto. Ese es todo el tema de la Modernidad, que se privatiza completamente lo sexual. Las mujeres nunca han sufrido tanto violencia doméstica como en la Modernidad porque se ha privatizado completamente lo sexual, que es un error, porque ahí lo sexual es político y es bélico, no es sexual. Si el patriarcado no fuera la red de significados y sentidos en la que estamos presos, la sexualidad no tendría ninguno de los significados que tiene entre nosotros. Por ejemplo, no tendría el sentido de la desmoralización del otro. Lo que las mujeres debemos defender es que la sexualidad ejercida de esa forma lastima, duele físicamente. Pero la lastimadura moral resulta del orden de la atmósfera del aire patriarcal que respiramos y coloca en la intimidad esa agresión que duele y que es simplemente una agresión como si me dieran una cuchillada, como si me dieran un balazo. Se pierde toda la dimensión del dolor, que es la más importante de todas. Y se lo privatiza y se coloca esa agresión en el orden de la moralidad. Entonces, no se habla. Las mujeres indígenas peruanas y guatemaltecas, por ejemplo, que han sufrido agresiones sexuales feroces, que han derivado en muchos casos en embarazos, no pueden hablar de esto porque están aprisionadas en el orden moral sexual. Uno de los grandes esfuerzos es retirar la sexualidad de la moralidad, separarla. Eso sería un tiro de gracia en el poder patriarcal. Cuando se agrede sexualmente a sus mujeres, se las desflora por violencia, el corazón del enemigo se reduce, porque el enemigo también es hombre, y es un defensor de la regla patriarcal. Hay una autora hindú que se llama Veena Das, que escribió un artículo sobre la crueldad en las guerras de la separación de India de Pakistán. Infelizmente no lo analiza desde una perspectiva de crítica al patriarcado, pero muestra cómo la destrucción de esa guerra también fue una destrucción en el cuerpo de las mujeres. Si hasta el presente fue la anexión del territorio, anexión del cuerpo de las mujeres, inseminación colectiva, esclavización sexual de las mujeres como el máximo trofeo de la victoria, como un cazador pone los ciervos en la pared, hoy hay todavía una vuelta de tornillo para peor en ese proceso que consiste en la destrucción y eliminación por tortura del cuerpo de las mujeres hasta la muerte en muchos escenarios del mundo, en Congo, Guatemala, México, El Salvador. Esa destrucción es una novedad.

–¿La saña aumentó?

–Antes el abuso era la saña. Hoy es saña que lleva a la muerte por destrucción del cuerpo.

–¿Y se da sólo en contextos de guerra o en otros también?

–Para que la definición de crímenes de guerra sea eficaz para defender a las mujeres, la noción de guerra tiene que ser modificada.

–¿En qué términos?

–Las guerras no son más convencionales. El mundo tiene una cantidad de escenarios guerreros impresionantes, que no son definidos de la forma clásica. Las guerras de maras, de gánsters, tribales, de los paraestados contra poblaciones disidentes, acciones paraestatales policiales permanentes y legitimadas para los no blancos, los marginales, los drogadictos, el peligro musulmán en Europa. Es necesario reformular este nuevo tipo de guerras que son no formalizadas por uniformes, por estandartes y sobre todo por formas marcadas y definidas de victoria o de derrota. En una guerra convencional además de la uniformización de los dos ejércitos hay convenciones muy claras de cómo se venció, como son los rituales de victoria, de derrota, de pacto final. Como las guerras hoy son difusas y no están definidas, algunos las llaman de tercera o cuarta generación, lo que está ocurriendo con las mujeres es una forma de documento donde se escribe un momento de victoria. También lo que pasa es que la victoria en estas guerras no convencionales es efímera.

–La antropóloga mexicana y ex diputada federal Marcela Lagarde sostiene que las muertes y desapariciones de mujeres en Ciudad Juárez no son un fenómeno excepcional, sino que se repite en otros países como Guatemala y España, e incluso la Argentina, donde se repiten los asesinatos de mujeres por el hecho de ser mujeres. ¿Comparte esta visión sobre los feminicidios?

–Hay dos posiciones en relación con los feminicidios. Es muy complicado porque no se han desarrollado todavía los foros suficientes como para discutirlas. En realidad, son dos estrategias diferentes. ¿Qué significa que una mujer muera por el solo hecho de ser mujer? La definición que toma Marcela Lagarde es la de Diane Russell, que vive en Estados Unidos, pero es sudafricana, el lugar donde se cometen más violaciones en el mundo. Russell muestra a las mujeres usadas en la pornografía y llevadas hasta la muerte en algún tipo de snuff movies, mujeres asesinadas por sus maridos, todas las mujeres que mueren en una frontera de género. Marcela sigue un poco este camino, es decir, el feminicidio engloba a todas las mujeres que mueren en una frontera de género. Como dice ella: “Para el género no existen tiempos de paz”. La producción más interesante en el feminismo está en la actualidad en redescubrir un camino no occidental para las mujeres. El Occidente moderno es el que peor trata a las mujeres, no importa cuánta ley de derechos humanos o de legislación pro mujer pueda un país producir. Algo está pasando porque algo está fallando severamente en el camino occidental y moderno estatal. Entonces, hay una visión del feminicidio que engloba todas las muertes que ocurren en esta frontera de género, en incremento en el avance de la modernidad. Y hay otra visión que cierra, focaliza, en cierto tipo de agresiones que tiene que ver con la destrucción del cuerpo hasta la muerte, en un escenario bélico nuevo. Yo trabajo en esta última línea.

–¿Por qué?

–Es cierto que la mayor parte de los asesinatos de mujeres ocurren en el espacio doméstico. El propio Estado moderno produce conyugalidad moderna. Tengo una estudiante que terminó su doctorado ahora. Su tesis es sobre la invención de la solterona. Se trata de cómo a medida que se moderniza el Estado brasileño –esto ha sido un proceso mundial, hay estudios para el Islam también–, se van creando mecanismos en que se fuerza a las familias a obedecer un patrón de conyugalidad moderno, privatizado, la familia conyugal cerrada, íntima, privada. Lo doméstico se privatiza. Surgen las ideas sobre las solteronas que nos parecen que son naturales, de que estar solo y no casarse es patológico, se genera un gran terror frente a ser solterona. Fue una política clara, a través de las revistas de aconsejamiento, las novelas, la literatura, que impusieron una imagen de mujer soltera como anómala, portadora de una incapacidad o enfermedad psicológica. Mi estudiante lo demuestra. Es muy interesante su tesis. En esa conyugalidad se van creando formas propias de violencia que son muy grandes, porque se rompen todas las formas de solidaridad entre las mujeres, que existían en un espacio doméstico de otro tipo, no conyugal privado propio de la modernidad, que es el espacio indígena, islámico doméstico, la familia compleja. Hoy la mujer vive su soledad en el espacio doméstico y nadie lo sabe. El avance de la Modernidad fue creando formas de vulnerabilidad de las mujeres y fue creando las leyes para esa forma de vulnerabilidad.

–Los asesinatos de mujeres que ocurren en lo doméstico, ejecutados por su pareja o su ex pareja ¿se deben definir como feminicidios?

–El problema es que si a esos crímenes se los llama feminicidios será dificilísimo hacer entrar esa categoría en la legislación internacional de derechos humanos. La lucha de llevar el feminicidio a la categoría de un tipo de genocidio hacia la mujer tiene que pasar por algo que es la despersonalización de esos crímenes. Un violador de calle, desconocido, del tipo serial, tiene una motivación de orden de género evidentemente: su género le impone un mandato de apoderamiento y posesión del cuerpo de la mujer, de ser capaz de mostrar que puede usurpar la sexualidad femenina. Eso es genérico. La mayor parte de los hombres controla el mandato genérico o lo ejecuta por vías que no son cuadrables en la ley como violación. La extracción del tributo femenino, como si fuera un impuesto de las mujeres, para construir su masculinidad, el violador la realiza de una forma particular, que atañe a su biografía personal. El “pater familias”, el hombre que es dueño del ámbito privatizado que es la esfera familiar, va a realizar su mandato de posesión de aquella esfera y de los cuerpos que en ella habitan de una manera personal, con su autoridad ejercida de la manera que la ley permite o, en unos casos, va a exceder la ley y va a ejercer su autoridad de una manera que la costumbre lo permite, que no es lo mismo. Pero en todos los casos tenemos la personalización de la manera en que se realiza el mandato de género. Es un mandato genérico realizado de acuerdo con las características de biografías personales. A un jurista que trabaja en el campo de los derechos humanos es difícil –porque ya lo intenté– convencerlo de que esos crímenes constituyen un genocidio, porque hay una personalización de la forma en que se ejecuta un mandato que es genérico. Los otros asesinatos de mujeres, los que se producen en las guerras no convencionales, en las masacres en el cuerpo de las mujeres, en esos casos sí ocurren solamente por el hecho de ser mujeres, porque son mujeres desconocidas. Pensemos en un ejemplo. Un hombre piensa: “Voy a agarrar a una mujer del barrio tal porque está dominado por tal mara y al destruir su cuerpo mostraré que sus grandes cabecillas no tienen capacidad para defender a las mujeres que viven en su territorio”. Punto. Es una relación política y bélica. Ahí sí hay feminicidios. Otro ejemplo: en las destrucciones vaginales que se observan en las guerras tribales del Congo, que son continuaciones de las guerras de Ruanda, podríamos mostrar dos cosas: que se trata de muertes de mujeres sin relación con biografías personales; y en muchos casos, como en Ciudad Juárez, estoy convencida de que los hombres que ejecutan esa destrucción no la harían si no fueran miembros de bandas que los presionan y los obligan a llevar adelante actos letales contra el cuerpo de las mujeres. Son presiones políticas del bando de género. Cuando marcamos una diferencia entre esos dos tipos de crímenes de género hacemos algo fundamental, porque obligamos a investigaciones detalladas. Lo que se ve en Ciudad Juárez clásicamente es que la policía dice: “Ah!! Un crimen más de género. Sí, estaba celoso el novio, entonces la acuchilló, le sacó los ojos, le arrancó los senos”. Cuando se ponen los crímenes de género sin detalle, en una misma bolsa, se permite a la policía, a los fiscales, a los jueces –como pasa con las fosas comunes, como pasó con la represión militar en la Argentina– a no detallar qué pasa con el cuerpo de las mujeres. Todos son crímenes patriarcales, pero necesitamos tener categorías precisas para obligar a aplicar protocolos de investigación precisos, que es lo que no está sucediendo. Una de las razones por las que la impunidad continúa en Ciudad Juárez es porque no hay investigaciones precisas.

–¿No considera que es importante nombrar los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o ex parejas como feminicidios a modo de denuncia política y para evitar a mismo tiempo que se los califique en los medios como crímenes pasionales con todo lo que esa conceptualización conlleva? Puede haber ahí una estrategia de visibilización, más allá de la cuestión estrictamente jurídica.

–Sí, sí, es importante mostrar la unidad de universo de estas agresiones. Pero hay un peligro de desgaste del término. Por eso la ley es importante no tanto en la producción de sentencias sino para consagrar categorías, con la potencia con que la ley las sacraliza. Cuando sacraliza una categoría la ley hace un trabajo de ir transformando la sensibilidad ética de la gente. Hoy es una palabra muy fuerte y mañana puede pasar a tener el mismo significado que lo que antes llamábamos violencia doméstica.

martes, 2 de febrero de 2010

JUÁREZ, DESIGNAN 7 MINISTERIOS PÚBLICOS PARA INVESTIGAR LA MASACRE

ministerios públicos para investigar matanza en Juárez
Designa PGR a 7 ministerios públicos para investigar matanza en Juárez
Dos están adscritos a la delegación de la dependencia en Chihuahua y los restantes fueron enviados de la ciudad de México para que se sumen a las indagatorias.
México, DF. La Procuraduría General de la República (PGR) designó a siete agentes del Ministerio Público Federal para coadyuvar en las investigaciones por la muerte de varios jóvenes durante una fiesta en Ciudad Juárez, Chihuahua.

El vocero de la PGR, Ricardo Nájera Herrera, informó que dos están adscritos a la delegación de la dependencia en esa entidad y los restantes fueron enviados de la ciudad de México para que se sumen a las indagatorias.

Señaló que en el Operativo Conjunto Chihuahua participan varias instituciones, razón por la cual las autoridades federales apoyan las pesquisas para intentar ubicar y detener a los presuntos responsables.

Precisó que las investigaciones son encabezadas por la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua, en las que coadyuva la delegación de la PGR en la entidad que inició el acta circunstanciada AC/PGR/CHIH/JUA/130/2010-A.
JORNADA/UNAM

JUÁREZ-MASACRE ¿DE QUIÉN ES LA CULPA?

Partidos reparten culpas por masacre en Juárez
Durante un debate sobre la violencia, la izquierda pidió la renuncia del Presidente; el PAN reclamó a los gobiernos priistas en Chihuahua y el PRI reprochó que la clase política se culpe mutuamente del fracaso
El Universal
Ciudad de México Martes 02 de febrero de 2010
La violencia que impera en Ciudad Juárez y otras plazas del país generó que en la Cámara de Diputados, las bancadas de los partidos políticos abrieran una ronda de intervenciones en tribuna en la que sus oradores se desgarraron las vestiduras y repartieron culpas a sus oponentes electorales.

El debate sobre los asesinatos de adolescentes y jóvenes en una fiesta privada el fin de semana transcurrió con exigencias de la izquierda a que renuncie el presidente Felipe Calderón, por espurio; el PAN reclamó que los gobiernos priistas en Chihuahua han precipitado la crisis de seguridad en la ciudad de la frontera; y el PRI reprochó que en esta hora amarga la clase política se culpe mutuamente del fracaso.

El diputado Gerardo Fernández Noroña (PT) acusó que Felipe Calderón ha sumido al país en un baño de sangre, y ha dejado un panorama de inseguridad "gravísimo", sin que haya una reacción articulada.

Preguntó a los legisladores: "¿Qué esperamos, que nos toque a nosotros, a nuestros familiares, porque nadie esta exento (de ser víctima de la violencia común y del crimen organizado)? ¿Qué tiene qué suceder para que reaccionemos?"

Cora Pinedo Alonso (Panal) lamentó la crisis de inseguridad que se ha adueñado del territorio nacional y expuso que urge una cultura de la legalidad y promover empleos que sean la base de la paz y las oportunidades para la juventud.

Teresa Incháustegui (PRD) señaló que la guerra contra el narco es fallida, ya que es falso que el Estado vaya ganando los combates al crimen organizado, como lo muestran los casos de inseguridad más alarmantes.

"Pongamos límites a la acción de las fuerzas armadas en el ámbito de la seguridad pública, de manera que queden a salvo del desgaste al que han sido sometidas" en la guerra contra el narco, señaló.

Incháustegui afirmó que para abatir el ambiente de crimen y sangre, el éxito no se alcanza "suprimiendo garantías individuales".

La diputada María Antonieta Pérez Reyes (PAN) contestó en tribuna críticas de la priista Adriana Terrazas que responsabilizaba en una intervención anterior al debate, al gobierno federal de la pesadilla que castiga a Ciudad Juárez,

La panista Pérez Reyes responsabilizó al gobernador Reyes Baeza y al alcalde de Juárez, José Reyes Ferriz, de la descomposición en la que mueren jóvenes inocentes. Dijo que las autoridades priistas han dejado una estela de desvergüenza, incapacidad, ineficiencia y corrupción.

Indicó que sólo 4% de los delitos que se padecen en Ciudad Juárez con del fuero federal y el resto 96%, son delitos comunes que competen a las autoridades estatal y municipal.

El priista Héctor Murguía lamentó que Ciudad Juárez se esté convirtiendo en una plaza abandonada, porque los habitantes se retiran a otras poblaciones.

Dijo que se trata de un problema que requiere "unidad, cooperación y entendimiento". Y Le preguntó a la asamblea "¿Qué hacemos? ¡Hay que hacer algo! Hoy Ciudad Juárez está de rodillas.



Luego, inició una segunda ronda de oradores, en la cual la oposición destacó aspectos del fracaso de la guerra contra el crimen organizado y los panistas insistieron en la defensa del gobierno federal.


JUÁREZ,LA TRAGEDIA SIN FIN

MASACRE EN JUÁREZ

@JUAREZ

A 48 horas de haberse consumado una de las peores tragedias de que se tenga memoria en Ciudad Juárez y en medio un ríspido debate en la Cámara de Senadores que delibera la residencia de la responsabilidad del asesinato colectivo de 16 ciudadanos de la frontera, la mayoría jóvenes estudiantes, el jefe del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, ha fijado su postura en torno al suceso que ha causado el repudio unánime de todos los sectores, locales y nacionales, de la sociedad.
“Los hechos del domingo reflejan una falta elemental de sentido y de aprecio por la vida, no sabemos que haya ocurrido ahí, si estamos en presencia de simplemente un hecho de rivalidad entre dos grupos de jóvenes, prácticamente adolescentes…Si esto refleja una lógica de pandillas y de bandas criminales, que de suyo ya es una expresión de descomposición o de deterioro social muy preocupante”, mencionó a pregunta expresa de representantes de los medios información convocados a conferencia de prensa en el marco de la Conferencia sobre Cambio Climático COP-16, en Tokio, Japón.
Luego de lamentar los hechos suscitados la madrugada del pasado domingo, Calderón señaló que para enfrentar el problema de violencia en la región es insuficiente la sola acción policiaca y apunto la necesidad de implementar una “estrategia de recomposición social, de prevención y tratamiento de adicciones, de búsqueda de oportunidades de empleo, de esparcimiento y educación para jóvenes”.
Dijo además que es necesario acelerar “la recomposición de las instancias policíacas y ministeriales en Ciudad Juárez”, tarea de la que responsabilizo a las autoridades locales, deslindando de ello al orden Federal, que solo “actúa de manera supletoria y de respaldo” a ese orden de gobierno.
Y Ante el cuestionamiento en el que se compara las muerte violentas habidas en Japón el año pasado, mil 97, con las acaecidas en el primer mes de 2010 en México, Calderón Hinojosa culpó de ello a la “lucha entre dos o más organizaciones del crimen organizado” que “disputan el control… de una zona de tráfico de drogas hacia los Estados Unidos” y el “territorio de consumo de drogas, que ha crecido notablemente en la población joven de esta ciudad [Juárez]”.
“Esta violencia entre grupos criminales se ha extendido de una manera muy preocupante a grupos de jóvenes, asociados en bandas, en pandillas juveniles, Los Aztecas y Los Mexicas…” Aseguró el jefe del Ejecutivo federal, endosando además parte de la responsabilidad a Estados Unidos, que es el “…consumidor de drogas más grande del mundo, y aparte de ese consumidor de drogas más grande del mundo, no tiene el menor empacho, el menor reparo, el menor escrúpulo de vender hacia nuestro país todas las armas que puede y que llegan fácilmente a las manos de esos jóvenes”, dijo.
Las declaraciones de Calderón se producen luego que el Senado de la Republica, sin la adhesión de los representantes del Partido Acción Nacional, le culparan de los deficientes resultados de la actual estrategia para enfrentar al crimen organizado, evidenciada con la tragedia más reciente en Ciudad Juárez, y citara a comparecer a los secretarios de la Defensa Nacional, Marina, Seguridad Pública y al procurador general de la República para que expliquen la estrategia gubernamental contra el crimen organizado y discutir los alcances del Plan Mérida.
En ese contexto, al intento del senador panista Ramón Galindo de diluir culpas - “los muertos de Ciudad Juárez no son de Calderón, ni del gobernador de Chihuahua o del alcalde, sino de todos, incluidos los senadores que han sido incapaces de precipitar un cambio de estrategia en la lucha contra el narcotráfico. El error es de fondo, no es partir de lo que haga el Ejecutivo [...]; los muertos no son de nadie más, son de nosotros”-, el priísta Francisco Labastida, secundado por el petista Ricardo Monreal, respondió: “Yo no acepto las fallas y omisiones del Senado, porque me parece absolutamente injusto. Si algún gobierno ha tenido facilidades jurídicas ha sido éste. Se le ha aprobado la Ley de Seguridad Pública, que regula los tres niveles de gobierno. Se aprobaron modificaciones a la Constitución y algunas lindan, lo tenemos que reconocer, con atentados a los derechos humanos individuales consignados en la Constitución…lo que estamos viviendo son leyes autorizadas que no se están ejecutando”.
En tanto que el perredista Arturo Herviz, sin ambivalencias de por medio responsabilizó a Calderón de la actual desventura de seguridad en el país: “Aquí hemos aprobado leyes para que él [Calderón] camine como Ejecutivo, que es el responsable. No tengamos miedo: el responsable de lo que está pasando en este país se llama Felipe Calderón, él es el Presidente”./-- Con información de La Jornada, El Universal


De la Redacción

PROSTITUCION Y POLICÍA SOCIOS PARA LA EXPLOTACIÓN

LA INVESTIGACION SOBRE LA RED DE PROSTIBULOS REVELA LA PROTECCION POLICIAL Y UNA INTERNA JUDICIAL

Cuando se destapó la olla en Mar del Plata
Los 94 prostíbulos ya habían sido denunciados ante la Justicia en repetidas ocasiones, pero las causas no habían avanzado. Un fiscal investiga la protección policial. Una familia que controlaba un prostíbulo fue detenida, pero el local sigue abierto.



Por Carlos Rodríguez

Desde Mar del Plata
Mientras avanza la investigación judicial sobre la red de casi un centenar de prostíbulos marplatenses denunciada por La Alameda, la causa, publicada por Página/12, destapó la olla: no fue ésta la primera vez que la Justicia en Mar del Plata tomaba contacto con una presentación semejante. Los 94 prostíbulos que integran la red ya habían sido denunciados ante los tribunales federales de esta ciudad, pero sus causas se cocían a fuego lento sin que avanzaran o directamente derivaban al archivo. La denuncia desenmascaró el negocio policial y sus protecciones necesarias para el funcionamiento de semejante red, con prostíbulos que abren sus puertas a escasos metros del centro, o de otros que siguen funcionando pese a que sus dueños se encuentran detenidos por orden judicial. Por si faltara algo, se disparó una polémica judicial, entre fiscales que pretenden la clausura de los locales denunciados y jueces que sostienen que “no se puede hacer nada porque en Mar del Plata ser proxeneta no es delito”. Según estimaciones, el negocio que sigue funcionando a la luz del día bordea el millón y medio de dólares al mes.

El material aportado ahora, que incluye filmaciones con cámara oculta con el testimonio de mujeres que son víctimas de explotación sexual, aporta pruebas testimoniales de importancia que darán lugar a la adopción de medidas judiciales en los próximos días. Se cree que el negocio de la prostitución mueve, en Mar del Plata, cerca de 5,5 millones de pesos por mes en temporada alta (ver nota aparte). En un solo diario local se publican en un mes unos 12 mil avisos promocionando “privados” donde se estima que trabajan cerca de cuatro mil mujeres. Esto supone, para los proxenetas que lucran con la actividad, una inversión de seis mil pesos diarios. “Si pueden gastar 180 mil pesos por mes sólo en publicidad, es fácil deducir que es millonario el monto de las ganancias de una actividad que no paga impuestos, más allá de las coimas a funcionarios policiales”, comentó a Página/12 una fuente cercana a la investigación.

En una causa que fue elevada a juicio oral por las actividades clandestinas descubiertas en un “privado” de Alvarado 301, donde hay varios civiles procesados, el fiscal Andrés Guillermo Perés pidió que se forme una causa por separado para investigar la actuación policial. Se dejó sentado en el pedido de elevación a juicio que de las escuchas telefónicas y de los informes aportados “se desprende la posible comisión de delitos de acción pública, en la que podrían estar involucrados funcionarios policiales, tanto provinciales como federales, quienes exigirían sumas de dinero o ‘servicios’ sexuales gratuitos” para hacer la vista gorda. Por eso, el fiscal consideró que “corresponde obtener copias certificadas de las piezas procesales” reunidas en el expediente a los fines de abrir causas específicas para indagar sobre la corrupción policial.

En una de las causas que ya estaban avanzadas, próximas al juicio oral, como ya informó Página/12, uno de los imputados, con prisión preventiva, es el policía René Obdulio Villagra, junto con su esposa, Liliana Rosa Medina. Los dos están detenidos. Los integrantes del matrimonio son considerados los dueños del prostíbulo ubicado en Berutti 3574, mientras que Marcela Lucero está libre aunque imputada como “partícipe necesaria” de la explotación sexual de un grupo de mujeres, la mayoría de ellas traídas al país desde Paraguay. La pareja está acusada de “haber facilitado y promovido el ingreso y permanencia ilegal de las mujeres” en la Argentina “con el fin de someterlas al ejercicio de la prostitución, para su beneficio y con habitualidad”.

En el auto de procesamiento, el juez federal Rodolfo Antonio Pradas sostuvo que Villagra y su esposa eran quienes tenían “un sentido de autoridad respecto de las víctimas”. En el local de la calle Berutti se secuestraron “un cuaderno con tapa azul con puntos blancos, uno de tapa color rojo marca América y otro de tapa verde con espiral con anotaciones de nombres, días, horas, cantidad de servicios que prestaban cada una de las señoritas, el valor de los mismos, como así también cuatro cajas de preservativos marca Exotic completas y una de ellas posee, adherido a su tapa –con cinta de embalaje– un candado marca Macao con una llave, la cantidad de preservativos marca Exotic, tres prótesis peneanas de látex y prendas de ropa interior que se hallaban distribuidos en distintas habitaciones del domicilio allanado”.

El juez consideró probado que el matrimonio es responsable del reclutamiento de mujeres “mediante abuso de su situación de vulnerabilidad y con la finalidad de someterlas al ejercicio de la prostitución y de aprovecharse del comercio sexual”, tal como se desprende de los datos aportados por las víctimas, además de la prueba documental reunida. Una mujer llamada Gloria, que está como imputada en otra causa por el funcionamiento de un prostíbulo en la calle Alvarado 301, había trabajado antes en el local de la calle Berutti 3574, del que decidió irse junto con una amiga por el maltrato que recibían.

“En el lugar no las dejaban salir ni llamar por teléfono, ni dormir, porque cuando se acostaban las levantaban y las mandaban a sacarse fotos en contra de su voluntad y las mandaban a Internet”, relató la amiga de Gloria. Sobre el policía Villagra, la mujer declaró que “se enojaba con él porque las trataba mal, no las dejaba salir al centro, no retiraba las fotos de Internet que la dicente no quería que salieran porque su familia no sabía el trabajo que ella hacía” en la Argentina. En las fotos que publicaban en la web les ponían nombres de fantasía. “La dicente aparecía con el nombre ‘Rubí’ y después, cuando los clientes venían y pedían por ella, aparecía otra chica que no era la dicente.”

A todas las chicas “las tenían encerradas, dormían en un dormitorio con una cama cucheta para todas” y por esa razón “se turnaban para dormir y el baño era compartido por los clientes y por las chicas”. Las chicas tenían que pagar diez pesos por día para dormir y muchas aceptaban eso porque “no podrían pagar un alquiler en otro lugar”. Las testigos aseguraron que luego de la detención de Villagra y su esposa, el prostíbulo siguió abierto. Las que se pusieron al frente fueron las hijas de Liliana Rosa Medina, a las que identifican como Romina y Angie. En el allanamiento realizado en la calle Berutti se comprobó que era Medina la que retenía los documentos de todas las chicas extranjeras. La mujer admitió en ese momento que era “la encargada del lugar”. En su testimonio, algunas de las víctimas, a pesar de todo, dijeron que les parecía “injusta” la detención que sufre Medina.

El repaso de las principales causas por prostitución en Mar del Plata arroja como resultado que, por lo general, se trata de un negocio “familiar”, no porque la actividad que desarrollen esté dirigida a la familia sino porque los responsables pertenecen a un mismo clan. Tal el caso del policía René Obdulio Villagra y su mujer, Liliana Rosa Medina. Una vez que ambos son detenidos, las encargadas del comercio sexual pasaron a ser las hijas de Medina, Romina y Angie, pero no son la excepción, sino más bien la regla.

En La Casita Azul, que sigue funcionando como si nada en 20 de Septiembre 57, los que están detenidos, con prisión domiciliaria, son Graciela Carabajal y su hijo Cristian Nazar. En la misma investigación están prófugos Eduardo Muelas, quien sería el concubino de Carabajal, y su hermano Marcelo Luciano Muelas, mencionado como uno de los encargados de “vigilar” a las chicas para que cumplieran al pie de la letra los mandatos de su cuñada Carabajal. Por último, en el caso del prostíbulo de Alvarado 301, los detenidos son Raúl Andrés, un no vidente, y Gloria Raquel, su compañera en la explotación de un comercio ilegal y en la vida.