sábado, 26 de mayo de 2007

Monstruos son los nuestros

Hemos leído, ya sin asombro, que existe una organización turística británica, Destination Loch Ness (DLN) que está reflexionando seriamente sobre una solicitud: exponer a la consideración de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) la inclusión de un bucólico paraje en su Lista Mundial de Patrimonios. Y éste es nada más ni nada menos que el Lago Ness, que ubicado en las Tierras Altas de Escocia, abona la leyenda de Nessi, un monstruo fabuloso que no aparace seguido ya que la cosa mediática no se le da bien, pero que los lugareños aseguran haber contemplado. Muriel Buie, de 79 años, relató hace unos días al diario The Times su "encuentro" con el animal a la edad de diez años. "Vi -contó la señora Buie- dos jorobas en el agua y una estela en medio del lago. Honestamente, yo creo que allí había algo".

Sin dudar de la veracidad del testimonio, ni de lo que representa en términos turísticos, ya que circundando esas tierrras se halla el castillo de Urquhart; el histórico canal Caledonian, que data de 1803 y restos diseminados de fortalezas de la Edad de Hierro, con 4.000 años de antigüedad, el monstruo es sin duda una gran atracción por la que ingresan a esos parajes, algo así como 50 millones de dólares anuales. Hay empresas que brindan a los buscadores de lo sublime un maravilloso paseo en barco y los proveen de un escáner, a efectos de avistar a ese Barney de las profundas y oscuras aguas escocesas.
¿Por qué nosotros no? ¿Por qué no declarar Patrimonio Histórico de la Humanidad a Nahuelito? El problema, es que el monstruo del Nahuel Huapi como Nessi, es de existencia incomprobable. Pero tenemos otras atracciones para declarar patrimonio de estas comarcas.
Los 3 muchachos que debatieron el otro día en torno a la Jefatura de la Ciudad de Buenos Aires, son un buen ejemplo.
O el caballo que hablaba (y no era Mister Ed) y que dijo que un peso era igual a un dólar, o el monstruo de la patilla blanca que nos iba a llevar a la estratósfera y nos llevó al cadalso o aquella dama ecologista famosa por sus pieles que iba a limpar el riachuelo. O el que dijo "el que depósito dólares, recibirá dólares..." ¿Y el que dijo: "se va a acabar la fiesta para unos pocos" y se puso a bailar árabe con la nuera?

Sigo?

Amig@s: tenemos una galería infinita de monstruos y mucho dinero por ganar con ellos, además tenemos un plus: los nuestros no aparecen cada 40 o 50 años, los nuestros son mediáticos, cada 2 o 4 años, según calendario electoral, salen a merodear canales, radios, diarios. No hace falta un escáner para verlos, con encender el televisor o ir a algún barrio con carencias, allí están, aupando niños, abrazando ancianos; nuestros monstruos son lo que se dice un primor. Y declarándolos patrimonio de algo, los congelamos, engordamos su enorme narcisismo y quedan retratados para la posteridad. Tal vez asi, sólo así, nos libremos de sus próximas gestiones.

Por Emma Funes

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