
Condoleezza Rice, ha pedido en la XXXVII Asamblea General de la OEA que ese organismo continental envíe una comisión a Venezuela para investigar la no renovación de la licencia de transmisión del canal RCTV. Y al grito de "Has lo que te digo y no lo que yo hago" dejó al descubierto que no hay nada peor que ver al muerto reírse del degollado.
Es una pena que no podamos creer, como latinoamericanos, en las buenas intenciones de Estados Unidos. Que RCTV haya enmudecido por decreto es la vulneración más extrema de la libertad de expresión, pero a los amigos del norte eso no les importa, sólo quieren abrir un nuevo cuestionamiento de la legitimidad del gobierno con impostados y muy histriónicos aires democráticos. Algún día sus afanes golpistas tal vez prosperen. Pero NO para favorecer al pueblo, que es en última instancia quien decide, sino para arancelarles la supuesta libertad con un canon en oro negro.
Mientras, Chavez, como el gran retórico que es, está pensando en cuantos idiomas los mandará "al carajo" .
¿Y la libertad de expresión en Venezuela?
Ya no sufre, no siente, no respira. Descansa en paz.
Por Emma Funes
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