Gustaba decir que había nacido en 1910, menos por coquetería que por ser ésta la fecha de la revolución mexicana, lo cual la instalaba en la modernidad azteca.En estos días de mega expos y homenajes, la recordamos con las palabras de Carlos Monsivais:
"Frida Kahlo es icono, leyenda, mito y poderosa realidad artística, la santa Juana de una sociedad pequeña pródiga en personajes límite, la Virgen de los abortos, la Eva retenida en el infernal paraíso de la mesa de operaciones, la enamorada que se pinta o se tatúa en la frente el rostro del amado inconcebible. Frida corresponde a una etapa de arte nacional, y la trasciende, es el símbolo que "ya actúa por su cuenta", la Frida pintada por Frida que Frida produce con tal de poblar de Fridas los alrededores. En su caso, vida y obra no admiten el deslinde, al ser la obra un proyecto detallado de autobiografía y al dirigir la desesperación y la angustia, tan estrictamente reales, la elección de la forma, devocional a su manera, testimonial, fantasía naturalista (tómenlo o déjenla), alegórica, de sencillez al punto del desbordamiento barroco. Y a su manera, el acto agónico de su obra es un criterio estético: la alquimia del sufrimiento también engendra la belleza".
en El País
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