sábado, 11 de agosto de 2007

FRIDA KHALO, luego de 5 décadas sale a la luz su epistolario

Publican confesiones inéditas de Frida al perder su bebé
Se trata de una recopilación de las misivas que la pintora envió a su médico luego de abortar; las cartas forman parte del material hallado en la casa de la artista y que permaneció oculto durante cinco décadas
EFE El Universal Ciudad de México
Las desgarradoras confesiones de Frida Kahlo (1907-1954) a su médico tras perder el hijo que esperaba salen ahora a la luz en un libro que se presentará el próximo 15 de agosto y que reúne cartas de la pintora inéditas hasta la fecha.
"Ella se sentía muy desanimada porque hubiera querido tener un Dieguito, que no se le hizo" , explicó hoy a Efe Isabel Grañén, quien participó en la catalogación y restauración del material hallado en la casa de la artista, esposa del muralista Diego Rivera (1886-1057) .
En "Querido doctorcito. Frida Kahlo y Leo Eloesser, correspondencia" se recopilan las misivas que ambos se escribieron entre 1932 y 1951 y que han permanecido ocultas cinco décadas.
La correspondencia se guardaba junto a muchos otros objetos personales de la artista que permanecieron bajo llave en la Casa Azul de Coyoacán, hogar de Frida, por orden de su marido y su posterior custodia.
El acervo, que contiene cerca de 22 mil objetos, se abrió en 2002 y ahí salieron a la luz las cartas, que narran algunos de los momentos más difíciles de la pintora, hoy convertida en un icono universal.
En ellas puede leerse, por ejemplo, el breve desarrollo del embarazo de Kahlo, que terminó en aborto, lo que provocó un profundo sufrimiento a la pintora.
A lo largo de su vida, la salud de Kahlo se vio también afectada por un accidente que le destrozó la columna y que le llevó a pasar por el quirófano más de 30 veces y por la amputación de parte de una pierna, ya al final de sus días.
Fue a causa de su hospitalización por un gran dolor en la pierna como la pintora conoció al médico cirujano Leo Eloesser en San Francisco, California.
"Frida lo veía como un confidente y su correspondencia siempre empezaba titulando: 'Querido doctorcito', de ahí el título del libro, señaló Grañén, quien dijo que en la edición se presentan las misivas de la pintora y las respuestas del médico.
Las cartas que se incluyen de Eloesser permanecieron a buen recaudo en la Casa Azul, por más de cincuenta años, mientras que las de Frida, extraídas del archivo de su médico, son propiedad del impresor Juan Pascoe.
Este las dio en custodia al Museo de Filatelia del estado sureño mexicano de Oaxaca, de donde era natural la madre de Frida.
Las cartas escritas por la pintora se exhiben actualmente en la exposición homenaje que alberga el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana hasta este próximo 13 de agosto, con motivo de los cien años del nacimiento de Frida.

No hay comentarios: