Los represores ganan en Myanmar
Sebastiaan Gottlieb
02-10-2007
Después de cuatro días de espera, el enviado especial de la ONU, Ibrahim Gambari, ha podido hablar con el primer hombre de la junta militar de Myanmar, el general Than Shwe. Sin dar a conocer el contenido, Gambari abandonó el país después del encuentro, para presentar en Nueva York su informe sobre la situación en Myanmar. Sin duda alguna, Gambari ha denunciado la violación de los derechos humanos por parte del régimen de Myanmar. El embajador holandés para los Derechos Humanos, Arjan Hamburger, denuncio esta situación la semana pasada en la ciudad de Rangún. Al mismo tiempo añadió que El Embajador holandés para los Derechos Humanos teme que la resistencia en Myanmar se debilite.
En el momento en que el embajador holandés para los Derechos Humanos, Arjan Hamburger, viajaba a Camboya, le sorprendió la noticia de que había obtenido permiso para visitar Myanmar, la antigua Birmania. El diplomático holandés llegó poco antes de que el régimen militar aplastara violentamente las manifestaciones de ciudadanos y monjes. Hamburger habló con un representante de la junta militar y le pidió, en nombre de Holanda, no emplear la violencia contra los manifestantes. Además, abogó a favor de la puesta en libertad de todos los presos políticos .
Sebastiaan Gottlieb
02-10-2007
Después de cuatro días de espera, el enviado especial de la ONU, Ibrahim Gambari, ha podido hablar con el primer hombre de la junta militar de Myanmar, el general Than Shwe. Sin dar a conocer el contenido, Gambari abandonó el país después del encuentro, para presentar en Nueva York su informe sobre la situación en Myanmar. Sin duda alguna, Gambari ha denunciado la violación de los derechos humanos por parte del régimen de Myanmar. El embajador holandés para los Derechos Humanos, Arjan Hamburger, denuncio esta situación la semana pasada en la ciudad de Rangún. Al mismo tiempo añadió que El Embajador holandés para los Derechos Humanos teme que la resistencia en Myanmar se debilite.
En el momento en que el embajador holandés para los Derechos Humanos, Arjan Hamburger, viajaba a Camboya, le sorprendió la noticia de que había obtenido permiso para visitar Myanmar, la antigua Birmania. El diplomático holandés llegó poco antes de que el régimen militar aplastara violentamente las manifestaciones de ciudadanos y monjes. Hamburger habló con un representante de la junta militar y le pidió, en nombre de Holanda, no emplear la violencia contra los manifestantes. Además, abogó a favor de la puesta en libertad de todos los presos políticos .
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