jueves, 4 de octubre de 2007

TURQUÍA: ACTIVISMO FEMINISTA POR LA IGUALDAD

Las feministas turcas se movilizan contra la nueva Constitución al no garantizar la igualdad
200 organizaciones se unen para evitar que se equipare a las mujeres con los discapacitados
PERE RUSIÑOL - Madrid - 04/10/2007 elpaís
Suenan tambores de guerra en Turquía, pero esta vez las balas vienen en forma de palabras y nada tienen que ver ni con el Ejército ni con los kurdos. Son las mujeres quienes tocan a rebato: más de 200 organizaciones se han unido en una plataforma para evitar que el proceso de reformas que el Gobierno islamista ha puesto en marcha socave la muy asentada igualdad jurídica entre hombres y mujeres en este país de mayoría musulmana y las convierta en "dependientes del hombre". "No permitiremos el menor retroceso", explica Selma Acuner, una e las impulsoras de la movilización. En julio, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), del islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, renovó su mayoría en el Parlamento con una victoria aplastante: logró el 47% de los votos, arrasó a los partidos kemalistas (laicos) que se habían conjurado para parar los pies al supuesto "peligro islamista" y ganó en las urnas el pulso al Ejército, autoproclamado guardián último del laicismo.
Erdogan se presentó con el programa moderado que caracterizó su primer mandato, pero muchos de sus oponentes advertían de que tras la piel de cordero se escondía una agenda oculta islamista.
El debate de la reforma constitucional recién iniciado ha aumentado los miedos, especialmente entre las feministas. "Estamos muy preocupadas. El borrador del proyecto del Gobierno es peligrosísimo porque elimina el trato igualitario a las mujeres y se les considera seres vulnerables que necesitan protección", explica, en conversación telefónica, Huriye Karabacak, abogada feminista que trabaja con campesinas en Capadocia.
No hay borradores oficiales del proyecto de Constitución que desde hace unas semanas está redactando el comité designado por el Gobierno para superar el texto vigente, aprobado en 1982 bajo la férula militar. Pero han empezado a circular de forma oficiosa documentos nunca desmentidos que han alarmado a las feministas.
Con un envoltorio de protección paternalista, el borrador desliza una frase que, de aplicarse, borraría de un plumazo la igualdad jurídica entre hombres y mujeres: "Las medidas que se emprendan para grupos que requieren protección especial, como mujeres, niños, ancianos y discapacitados, no deben interpretarse como medidas contrarias al principio de igualdad". "Esta propuesta supondría una intolerable segregación jurídica de las mujeres, que pasarían a ser consideradas individuos dependientes, de segunda clase", opina Selma Acuner, responsable de relaciones internacionales de Kader, una de las organizaciones feministas más emblemáticas del país.
Kader es una de las impulsoras de la Plataforma de Mujeres para la Constitución, creada el martes. Agrupa a más de 200 entidades que han respondido a las señales de alarma. "Tenemos la esperanza de que todo sea un malentendido. Ojalá el Gobierno quiera reforzar la igualdad y el único problema sea que hablamos lenguajes distintos", añade Acuner.
Las feministas han pedido entrevistarse con representantes del Gobierno para hablar de los temores que comparten. El problema es que hasta ahora ni el Ejecutivo ni la comisión de reforma constitucional han realizado declaraciones sobre este asunto. Ninguno de los papeles que circulan tiene el membrete oficial. "Confiamos en que al final nos pondremos de acuerdo, pero no vamos a permitir ni el más mínimo paso atrás", subraya Karabacak.
Idris Bal, director del Centro de Investigación Global de Ankara, próximo a Erdogan, niega que exista riesgo de retroceso para la situación de las mujeres en la Turquía del AKP. "La comisión todavía no ha hecho públicas sus propuestas, y por ahora sólo hay especulaciones, que pueden ser malintencionadas", explica. Y añade: "Además, las propuestas serán sólo el inicio del debate, que deberá hacerse en el Parlamento".
Bal añade aún otro argumento para justificar su confianza en que las mujeres no tienen nada que temer: "La composición de la comisión es liberal, y si se toca algo será para dar más derechos a las mujeres, no menos". De la misma opinión es el periodista Suleiman Demir: "El nuevo texto impondrá un mínimo de mujeres en las listas electorales", augura.
No sólo las mujeres han desenterrado el hacha de guerra ante la reforma en marcha. También los abogados airean sus temores, al igual que los maestros y otros profesionales. Todos confían en la Unión Europea para frenar un eventual retroceso de derechos, pero paradójicamente también el Gobierno se aferra a la UE para disipar temores: "El AKP es el más europeísta de todos los partidos, y es impensable que presente propuestas que dificulten la entrada a la UE", recalca Idris Bal.
El presidente turco, Abdulá Gül, dio ayer muestras en Bruselas de que los islamistas parecen empujar más en la dirección de la modernización que en la de la "agenda oculta". En un discurso ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, en Estrasburgo, Gül se mostró partidario de modificar el controvertido artículo 301 del Código Penal, que prevé penas de prisión por "insultar la identidad turca".
Éste es el artículo que ha servido de base para los procesos alentados por la ultraderecha contra liberales y demócratas, que entre muchos otros han afectado a Orhan Pamuk. La UE considera que modificar este artículo es básico para plantear la entrada de Turquía a la Unión. "Sabemos que hay problemas con el artículo 301. Aún hay espacio para la mejora, y yo apoyo la idea de que se cambie el artículo", afirmó Gül.

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