NO AL CIERRE DE CIUDAD ABIERTA
La agencia Isa acompaña a los trabajadores de Ciudad Abierta en su reclamo contra el cierre de este canal público, promovido por el recientemente electo Ingeniero Mauricio Macri.
"Nos preguntamos cuál será el destino del enorme patrimonio, fruto de nuestro trabajo, que el canal entrega hoy en bienes y sobre todo en obras audiovisuales, documentos de enorme valor que registran toda la actualidad de la vida cultural de Buenos Aires”, señalaron los trabajadores del canal público de la Ciudad en un comunicado que lleva como título “Basta de Mentiras”.
Agregaron además que la tarea social que el medio cumple no puede ser medida en términos de medición de audiencia: “¿Es acaso esta la función de la televisión pública? ¿Es el consumo el que rige la eficiencia de los contenidos, o éstos deben servir a los intereses y necesidades de los vecinos? ¿No debería además cuestionarse el lugar de la señal pública en la grilla de las operadoras del Cable?”.
El razonamiento en términos de rating y presupuesto implica para nosotros un criterio estrecho y limitado para evaluar una señal de estas características. El error consiste en pensar que si hay un presupuesto asignado que no es aprovechable, o capitalizable, -en términos de rating- hay que eliminar ese gasto. Con el mismo criterio se podrían cerrar el Teatro San Martín, el Colón o cancelar toda actividad cultural que no sea rentable.
Agencia Isa
La agencia Isa acompaña a los trabajadores de Ciudad Abierta en su reclamo contra el cierre de este canal público, promovido por el recientemente electo Ingeniero Mauricio Macri.
"Nos preguntamos cuál será el destino del enorme patrimonio, fruto de nuestro trabajo, que el canal entrega hoy en bienes y sobre todo en obras audiovisuales, documentos de enorme valor que registran toda la actualidad de la vida cultural de Buenos Aires”, señalaron los trabajadores del canal público de la Ciudad en un comunicado que lleva como título “Basta de Mentiras”.
Agregaron además que la tarea social que el medio cumple no puede ser medida en términos de medición de audiencia: “¿Es acaso esta la función de la televisión pública? ¿Es el consumo el que rige la eficiencia de los contenidos, o éstos deben servir a los intereses y necesidades de los vecinos? ¿No debería además cuestionarse el lugar de la señal pública en la grilla de las operadoras del Cable?”.
El razonamiento en términos de rating y presupuesto implica para nosotros un criterio estrecho y limitado para evaluar una señal de estas características. El error consiste en pensar que si hay un presupuesto asignado que no es aprovechable, o capitalizable, -en términos de rating- hay que eliminar ese gasto. Con el mismo criterio se podrían cerrar el Teatro San Martín, el Colón o cancelar toda actividad cultural que no sea rentable.
Agencia Isa
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