Tienen entre cinco y once años y desaparecieron misteriosamente y sin dejar rastros. Sus familiares, vecinos y amigos los buscan desesperados. Sus historias se asemejan a la de Madeleine McCann, la nena inglesa que fue raptada hace casi dos meses en Portugal. Desde ese momento comenzó un rastrillaje internacional con recompensas millonarias. Ella todavía no apareció. Los nuestros, tampoco. El temor de un destino incierto.
Ximena Pascutti para Perfil
Un paseo sin final
María lujan Olguin (8 años)
María Luján desapareció una tarde, mientras jugaba con su hermana Carolina, de diez años, en la plaza General San Martín, de Bella Vista. La hermana corrió desesperada a su casa a contarles a sus padres, que con la ayuda de los vecinos encabezaron búsquedas por el barrio y las localidades cercanas. Luego la Policía amplió el radio a toda el área metropolitana. Pero nada, como si se la hubiera tragado la tierra. Un llamado telefónico, a fines de 2005, anunció a la familia que una nena parecida a María Luján había sido vista con un hombre en la zona de Once, en Capital. Pero el dato no alcanzó para encontrarla. A casi dos años de su desaparición, sus padres la siguen buscando.
María Luján desapareció una tarde, mientras jugaba con su hermana Carolina, de diez años, en la plaza General San Martín, de Bella Vista. La hermana corrió desesperada a su casa a contarles a sus padres, que con la ayuda de los vecinos encabezaron búsquedas por el barrio y las localidades cercanas. Luego la Policía amplió el radio a toda el área metropolitana. Pero nada, como si se la hubiera tragado la tierra. Un llamado telefónico, a fines de 2005, anunció a la familia que una nena parecida a María Luján había sido vista con un hombre en la zona de Once, en Capital. Pero el dato no alcanzó para encontrarla. A casi dos años de su desaparición, sus padres la siguen buscando.
Kevin joel Sanchez (5 años)
Fueron las peores vacaciones de sus vidas. Martín y Analía habían planeado unos días de descanso en el balneario Ñandubaysal, en Gualeguaychú, con sus hijos Kevin y Brian, de 5 y 9 años, y una pareja de amigos. Pero Kevin desapareció la tarde del segundo día, cuando jugaba con su hermano a orillas del río. Aparentemente, el padre estaba durmiendo la siesta cuando lo despertó el hermanito diciendo que Kevin no estaba. La familia sostiene que el niño fue robado o raptado, pero la Policía y la Justicia creen que se ahogó. El cuerpo nunca apareció, aunque en esos casos suele salir a flote a los pocos días. Una niña alojada en una carpa cercana habría indicado que un hombre desconocido le propuso pasear con él. Se hicieron decenas de rastrillajes y búsquedas. Pero desde entonces nada se sabe de Kevin.
Fueron las peores vacaciones de sus vidas. Martín y Analía habían planeado unos días de descanso en el balneario Ñandubaysal, en Gualeguaychú, con sus hijos Kevin y Brian, de 5 y 9 años, y una pareja de amigos. Pero Kevin desapareció la tarde del segundo día, cuando jugaba con su hermano a orillas del río. Aparentemente, el padre estaba durmiendo la siesta cuando lo despertó el hermanito diciendo que Kevin no estaba. La familia sostiene que el niño fue robado o raptado, pero la Policía y la Justicia creen que se ahogó. El cuerpo nunca apareció, aunque en esos casos suele salir a flote a los pocos días. Una niña alojada en una carpa cercana habría indicado que un hombre desconocido le propuso pasear con él. Se hicieron decenas de rastrillajes y búsquedas. Pero desde entonces nada se sabe de Kevin.
Largo camino a casa
Alan Solis (11 años)
Fue visto por última vez el 16 de junio de 2005, sumando un caso más a la larga lista de chicos desaparecidos en la Argentina. Según datos de Missing Children, a Alan lo vieron ese día cuando salía del comedor infantil “Recreo Esperanza”, en la calle 59 entre 163 y 164, rumbo a la casa familiar, en calle 162 bis, entre 57 y 58 de Los Hornos. Las versiones de lo que pasó después se contradicen. Su mamá, con quien vivía, dice que Alan estaba en el patio jugando; otros, que se perdió en el camino. Se hicieron numerosos rastrillajes, y la Policía interrogó a vecinos y conocidos del niño que podrían habérselo llevado. Pero nadie aportó datos importantes. A dos años, nadie sabe qué pasó.
Fue visto por última vez el 16 de junio de 2005, sumando un caso más a la larga lista de chicos desaparecidos en la Argentina. Según datos de Missing Children, a Alan lo vieron ese día cuando salía del comedor infantil “Recreo Esperanza”, en la calle 59 entre 163 y 164, rumbo a la casa familiar, en calle 162 bis, entre 57 y 58 de Los Hornos. Las versiones de lo que pasó después se contradicen. Su mamá, con quien vivía, dice que Alan estaba en el patio jugando; otros, que se perdió en el camino. Se hicieron numerosos rastrillajes, y la Policía interrogó a vecinos y conocidos del niño que podrían habérselo llevado. Pero nadie aportó datos importantes. A dos años, nadie sabe qué pasó.
Busqueda sin rastros
Milagros de los angeles Cordero (5 años)
Estaba atardeciendo y Milagros jugaba en la puerta de su casa. La mamá estaba en el hospital y el papá trabajando. La nena estaba al cuidado de sus hermanos de 12 y 16 años, pero quedó sola unos minutos y ya nadie la vio. Dos vecinos dicen que se la llevó un hombre, pero no avisaron a los padres, porque les pareció un amigo de la familia. A partir de allí las versiones se chocan: uno dice que la persona que se la llevó es un menor de entre 13 y 15 años, mientras que el otro declaró que era un adulto de unos 30, que le ofreció a Milagros unas moneditas si lo acompañaba al quiosco. El hombre, un cartonero del barrio, asegura que saludó a Milagros pero que luego la dejó. Vecinos y familiares marcharon por la zona, cortaron el paso del tren y pidieron ayuda a través de los noticieros. Pero Milagros sigue sin aparecer.
Estaba atardeciendo y Milagros jugaba en la puerta de su casa. La mamá estaba en el hospital y el papá trabajando. La nena estaba al cuidado de sus hermanos de 12 y 16 años, pero quedó sola unos minutos y ya nadie la vio. Dos vecinos dicen que se la llevó un hombre, pero no avisaron a los padres, porque les pareció un amigo de la familia. A partir de allí las versiones se chocan: uno dice que la persona que se la llevó es un menor de entre 13 y 15 años, mientras que el otro declaró que era un adulto de unos 30, que le ofreció a Milagros unas moneditas si lo acompañaba al quiosco. El hombre, un cartonero del barrio, asegura que saludó a Milagros pero que luego la dejó. Vecinos y familiares marcharon por la zona, cortaron el paso del tren y pidieron ayuda a través de los noticieros. Pero Milagros sigue sin aparecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario