
Por: Nadia Sosa en OMNIA Real Periodismo de Chihuahua
La mano de obra más solicitada en Ciudad Juárez es la de mujeres, lo que convierte esta situación en un caldo de cultivo para los feminicidios; "las patrullas rosas son necesarias mientras se da el salto cultural"
Que regresen las Patrullas Rosas a Ciudad Juárez, es la petición de la diputada secretaria de la Comisión Especial para la Resolución de los Feminicidios en el Congreso del Estado de Chihuahua, Victoria Chavira Rodríguez, al alcalde virtual de esa localidad, José Reyes Ferriz, luego de que el programa fuera suspendido por Héctor Murguía Lardizábal.
En agosto del año 2005 el Ayuntamiento de Juárez y el Instituto Chihuahuense de la Mujer signaron un convenio para la implementación de un esquema de vigilancia denominado "Patrullas Rosas", que consistía en que con 7 unidades se recorrieran constantemente y vigilaran los puntos considerados por las investigadoras y especialistas en el tema como riesgosos.
Así, se implementó un cerco de vigilancia en las paradas de camiones, centros comerciales, maquiladoras, escuelas, etcétera, para evitar que se dieran los levantones que antecedían al descubrimiento de otro cuerpo de una mujer asesinada en esa ciudad fronteriza, bajo el auspicio de la escasa o nula vigilancia policiaca.
"Lástima que Héctor Murguía lo interrumpió hace 6 meses", señaló la congresista Chavira.
Esta estrategia de prevención, indicó la diputada, arrojó muy buenos resultados, pues se desalentó a los feminicidas, por lo que la Comisión de Feminicidios en el Congreso local consideró que las Patrullas Rosas no deben desaparecer.
"Creo que es muy importante que Ciudad Juárez siga en la mira en este sentido, porque aunque los feminicidios se han frenado, no han desaparecido", dijo la legisladora.
Situaciones como el que la fronteriza localidad sea paso migratorio representa, indicó, todo un mosaico cultural muy amplio, costumbres machistas por ejemplo que alimentan el que se cometan más feminicidios.
Por otra parte, señaló la panista, el hecho de que el trabajo de las mujeres en Juárez sea el más solicitado provoca el enojo del varón, y esto "lo convierte en un caldo de cultivo a la violencia y los feminicidios".
"Las Patrullas Rosas se necesitan en Ciudad Juárez mientras se da el salto cultural, mientras los hombres comprendan que no son hombres nada más por ser proovedores, sino también por ser buenos padres, amorosos esposos", dijo para finalizar Chavira Rodríguez.
Que regresen las Patrullas Rosas a Ciudad Juárez, es la petición de la diputada secretaria de la Comisión Especial para la Resolución de los Feminicidios en el Congreso del Estado de Chihuahua, Victoria Chavira Rodríguez, al alcalde virtual de esa localidad, José Reyes Ferriz, luego de que el programa fuera suspendido por Héctor Murguía Lardizábal.
En agosto del año 2005 el Ayuntamiento de Juárez y el Instituto Chihuahuense de la Mujer signaron un convenio para la implementación de un esquema de vigilancia denominado "Patrullas Rosas", que consistía en que con 7 unidades se recorrieran constantemente y vigilaran los puntos considerados por las investigadoras y especialistas en el tema como riesgosos.
Así, se implementó un cerco de vigilancia en las paradas de camiones, centros comerciales, maquiladoras, escuelas, etcétera, para evitar que se dieran los levantones que antecedían al descubrimiento de otro cuerpo de una mujer asesinada en esa ciudad fronteriza, bajo el auspicio de la escasa o nula vigilancia policiaca.
"Lástima que Héctor Murguía lo interrumpió hace 6 meses", señaló la congresista Chavira.
Esta estrategia de prevención, indicó la diputada, arrojó muy buenos resultados, pues se desalentó a los feminicidas, por lo que la Comisión de Feminicidios en el Congreso local consideró que las Patrullas Rosas no deben desaparecer.
"Creo que es muy importante que Ciudad Juárez siga en la mira en este sentido, porque aunque los feminicidios se han frenado, no han desaparecido", dijo la legisladora.
Situaciones como el que la fronteriza localidad sea paso migratorio representa, indicó, todo un mosaico cultural muy amplio, costumbres machistas por ejemplo que alimentan el que se cometan más feminicidios.
Por otra parte, señaló la panista, el hecho de que el trabajo de las mujeres en Juárez sea el más solicitado provoca el enojo del varón, y esto "lo convierte en un caldo de cultivo a la violencia y los feminicidios".
"Las Patrullas Rosas se necesitan en Ciudad Juárez mientras se da el salto cultural, mientras los hombres comprendan que no son hombres nada más por ser proovedores, sino también por ser buenos padres, amorosos esposos", dijo para finalizar Chavira Rodríguez.
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