Abuso sexual: Esa herida narcisista
Por Sonia Santoro en Artemisa 11.9.2007
Después de dieciséis años de ausencia, el padre de la adolescente de Entre Rios discapacitada y violada reapareció en medio del escándalo mediático con la promesa de criarla. En sus manos, la justicia dejó además la decisión final sobre el aborto. ¿Qué hará? Ante situaciones de abuso, los varones no suelen saber cómo ubicarse. Una parte, desaparece. Otros no lloran pero tratan de impresionar golpeando paredes porque sienten impotencia. Aquí, un informe especial donde padres y especialistas cuentan qué les pasa.
Entre Ríos disparó una nueva señal de alerta. MFC es la adolescente con una discapacidad mental de Paraná que está embarazada, producto de una violación. Su embarazo lleva 17 semanas. La justicia le impidió a su madre llevar adelante el pedido del aborto legal y hasta el sábado pasado la obligó a permanecer alojada en una dependencia de minoridad de la provincia. Las sospechas de la responsabilidad de la violación están puestas sobre el hermano de la pareja de la madre, responsable aparentemente de otros casos de abuso que hasta ahora no están denunciados. En el camino, apareció el padre biológico de MFC. Un hombre que se mostró dispuesto a hacerse cargo de la crianza de la niña después de 16 años no la verla. Luego de idas y vueltas, esta semana se revocó la medida cautelar en defensa del niño por nacer y la Sala 2 de la Camara Civil y Comercial le dio un plazo de ocho días para apelelarlo. De él depende ahora lo que pase con la joven. El año pasado, LMR, otra joven discapacitada y violada en la localidad de Guernica, pedía poder abortar, con respaldo de su madre y su hermana. De su padre se sabía poco y nada. No son las únicas.Las estadísticas coinciden: el 95 por ciento de los abusadores sexuales son hombres. Ahora ¿qué pasa con el resto de los hombres, frente al abuso de alguien cercano? ¿Dónde están los padres? ¿Dónde están los hombres cuando alguien de su familia es abusada/o? Si un extraterrestre pisara la tierra y viera las noticias de abuso sexual, pensaría que estas cuestiones atañen solo a mujeres. Y aunque esto no sea cierto, la sociedad se comporta como sí lo fuera. Las estadísticas oficiales de la provincia de Buenos Aires dicen que cada mes se registran en promedio unas 100 denuncias por violaciones. ¿Cuántos son los varones que se atreven a acompañar a sus hijas e hijos, novias, esposas a denunciar? ¿Quiénes los que se atreven a confiar en las víctimas? ¿Cuántos los que actúan como si nada hubiera pasado? Héctor Ibarra es un comerciante de San Antonio de Padua. Hace 18 años está casado y tiene dos hijas, de 14 y 16 años. El 21 de noviembre de 2002, Juan Antonio Vergara, más conocido como Satanás, entró a su casa, encerró a su suegra y violó a su mujer, con tal furia que le destrozó la cara para siempre. Inmediatamente Ibarra recibió el dato de quién había sido el violador, lo siguió, identificó su casa y estuvo 15 días tratando de convencer a su mujer para que lo reconociera. Finalmente ella lo hizo, Vergara fue detenido y este año fue condenado a 37 años de prisión, por otras tantas violaciones. “Yo no me podía quedar pensando que ese hombre podía dañar a otra mujer. De hecho lo hizo. Cuando vos te movilizas es diferente. Yo hice toda la investigación”, cuenta Ibarra. Pero ¿era necesario enfrentar a ella con el violador nuevamente? Los especialistas coinciden en que detener al agresor y que reciba un castigo es determinante para las víctimas, así que si este proceso no es forzado puede ayudar.“Fue escalofriante –cuenta Ibarra-- porque era convencer a ella para que vaya. No quería ir. Hasta que logré conseguir el auto de mi hermano con vidrios polarizados. Fuimos hasta el lugar y tipo 10 de la mañana sale una señora, dos nenes y el individuo este. Cuando lo vio le agarró un ataque de crisis impresionante. Ahí nomás salí volando para contenerla, fuimos a la psicóloga, a hacer la denuncia, y tardaron 24 horas en lograr la detención. Después de que pasó la crisis ella estaba muy mal, inclusive sigue tomando psicofármacos; yo creo que fue positivo para quienes investigábamos y a ella creo que la desniveló muchísimo más pero también fue un alivio para el saber que el tipo estaba detenido.”
Entre Ríos disparó una nueva señal de alerta. MFC es la adolescente con una discapacidad mental de Paraná que está embarazada, producto de una violación. Su embarazo lleva 17 semanas. La justicia le impidió a su madre llevar adelante el pedido del aborto legal y hasta el sábado pasado la obligó a permanecer alojada en una dependencia de minoridad de la provincia. Las sospechas de la responsabilidad de la violación están puestas sobre el hermano de la pareja de la madre, responsable aparentemente de otros casos de abuso que hasta ahora no están denunciados. En el camino, apareció el padre biológico de MFC. Un hombre que se mostró dispuesto a hacerse cargo de la crianza de la niña después de 16 años no la verla. Luego de idas y vueltas, esta semana se revocó la medida cautelar en defensa del niño por nacer y la Sala 2 de la Camara Civil y Comercial le dio un plazo de ocho días para apelelarlo. De él depende ahora lo que pase con la joven. El año pasado, LMR, otra joven discapacitada y violada en la localidad de Guernica, pedía poder abortar, con respaldo de su madre y su hermana. De su padre se sabía poco y nada. No son las únicas.Las estadísticas coinciden: el 95 por ciento de los abusadores sexuales son hombres. Ahora ¿qué pasa con el resto de los hombres, frente al abuso de alguien cercano? ¿Dónde están los padres? ¿Dónde están los hombres cuando alguien de su familia es abusada/o? Si un extraterrestre pisara la tierra y viera las noticias de abuso sexual, pensaría que estas cuestiones atañen solo a mujeres. Y aunque esto no sea cierto, la sociedad se comporta como sí lo fuera. Las estadísticas oficiales de la provincia de Buenos Aires dicen que cada mes se registran en promedio unas 100 denuncias por violaciones. ¿Cuántos son los varones que se atreven a acompañar a sus hijas e hijos, novias, esposas a denunciar? ¿Quiénes los que se atreven a confiar en las víctimas? ¿Cuántos los que actúan como si nada hubiera pasado? Héctor Ibarra es un comerciante de San Antonio de Padua. Hace 18 años está casado y tiene dos hijas, de 14 y 16 años. El 21 de noviembre de 2002, Juan Antonio Vergara, más conocido como Satanás, entró a su casa, encerró a su suegra y violó a su mujer, con tal furia que le destrozó la cara para siempre. Inmediatamente Ibarra recibió el dato de quién había sido el violador, lo siguió, identificó su casa y estuvo 15 días tratando de convencer a su mujer para que lo reconociera. Finalmente ella lo hizo, Vergara fue detenido y este año fue condenado a 37 años de prisión, por otras tantas violaciones. “Yo no me podía quedar pensando que ese hombre podía dañar a otra mujer. De hecho lo hizo. Cuando vos te movilizas es diferente. Yo hice toda la investigación”, cuenta Ibarra. Pero ¿era necesario enfrentar a ella con el violador nuevamente? Los especialistas coinciden en que detener al agresor y que reciba un castigo es determinante para las víctimas, así que si este proceso no es forzado puede ayudar.“Fue escalofriante –cuenta Ibarra-- porque era convencer a ella para que vaya. No quería ir. Hasta que logré conseguir el auto de mi hermano con vidrios polarizados. Fuimos hasta el lugar y tipo 10 de la mañana sale una señora, dos nenes y el individuo este. Cuando lo vio le agarró un ataque de crisis impresionante. Ahí nomás salí volando para contenerla, fuimos a la psicóloga, a hacer la denuncia, y tardaron 24 horas en lograr la detención. Después de que pasó la crisis ella estaba muy mal, inclusive sigue tomando psicofármacos; yo creo que fue positivo para quienes investigábamos y a ella creo que la desniveló muchísimo más pero también fue un alivio para el saber que el tipo estaba detenido.”
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1 comentario:
A todas las mujeres de America Latina: En Salta, Argentina, tenemos un incansable luchadora por los Derechos Humanos y en defensa de los abusos sexuales en perjuicio de la Mujer y ella es la Abogada Tania Kiriaco de Salta - Argentina. pero algo ha sucedido con ella, su socio y colega ROBERTO ELIO GARECA quiso violarla, la monoseó entera, la tomó de sus pechos y pezones y gracias a Dios pudo escapar de las garras de este degenerado. Pero lo que le pasó precisamente a esta letrada de Derechos Humanos le produjo un shock y no puede denunciar a Roberto Elio Gareca. Pido, como mujer que difundamos este abuso ya que nuestra representante Tania Kirico no quiere mandarlo preso a este pervertido. Pidamos a todas las mujeres que apoyemos a Tania para que se anime a denunciar al degenerado ROBERTO ELIO GARECA. No nos deje solas Dra. Kiriaco, debe denunciarlo a ese depravado de GARECA
(Mujeres de América Latina, copien este mensaje y péguenlo en todos los sitios y blogs donde nuestra lucha nos permita)
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