DES-APARECIDO
Según informa el Fort Woth de Dallas , el cine también ignora a las muertas de Juárez, de los dos filmes hechos en Hollywood, Virgin of Juarez, en la que Minnie Driver hace el papel de una periodista que investiga los asesinatos de Juárez, no pasó por los cines y fue directo a los videoclubes. Y Bordertown, protagonizada por Jennifer López y Antonio Banderas, fue dos veces postergada , su estreno se ha vuelto a reprogramar, aún no tiene distribuidor y quién sabe cuántas salas le serán asignadas limitando así su repercusión.
Hemos sabido de la críticas que algunas autoridades han hecho a la iniciativa de Gael García Bernal y Diego Luna, argumentando que difundir es empañar la imagen de Juárez. Esto nos recuerda mucho a los genocidas de nuestro proceso militar cuando durante su gestión usaron el mundial de fútbol para demostrar que eramos derechos y humanos y que debajo del césped de los estadios no había muertos. Son ya conocidas las amenazas de deportación de cualquier periodista extranjero que osara contradecir esta verdad de facto y los intentos de los familiares de contar la verdad.
La desaparición forzada de personas obedezca al terrorismo de estado, a las cuentas del narcotráfico o a la trata de blancas y/o esclavos, es una herida que no cierra. Sangra siempre y por su grieta se escapa el susurro de los muertos, torturados, mutilados. El destrozo de los cuerpos, pasa a ser el destrozo del tejido social. El des-trozo emerge en el arte, el relato y la cosa cotidiana. Los mismos fragmentos en los que se convierte una osamenta seccionan en miles de pedazos la cohesión que la comunidad necesita para instalarse en el futuro.
Pero esa es la apuesta de los asesinos y sus cómplices, fragmentar, destrozar, cercenar, ya que de este modo su impunidad se fortalece. Y es, desde esa impunidad fatal que creen que el futuro es sólo de ellos, por eso tarde o temprano engreídos por ella cometen un error y caen. Esperamos con ansiedad el error, los familiares de las muertas de Juárez, los familiares de Julio Jorge López y de tantos otros, esperan ese error. Todos para sentirnos mas seguros esperamos ese error. En él se cifra nuestro futuro libre de una muerte o desaparición ligada al aparato corrupto del Estado o a su ineficiencia para desmantelar bandas mafiosas propias o ajenas.
Emma Funes
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