lunes, 10 de septiembre de 2007

JUICIO A VON WERNICH, EL PAPEL DE LA IGLESIA EN LA DICTADURA

Juicio a Von Wernich: un cura apuntó a la Iglesia por su "responsabilidad" durante la dictadura
El sacerdote de la localidad neuquina de Centenario, Rubén Capitanio, dijo que "la Iglesia no mató, pero no salvó" a las víctimas del último gobierno militar. Y la acusó de ser "responsable de esas vidas".
Más tarde también declararán el párroco de la ciudad de Trenque Lauquen, Pedro Traveset, y una madre de Plaza de Mayo.
Una dura acusación contra la Iglesia se instaló esta mañana en la sala de audiencias en la que se desarrolla el juicio contra Christian Von Wernich por su actuación como capellán en centros clandestinos de detención durante la última dictadura militar. El sacerdote de la localidad neuquina de Centenario, Rubén Capitanio, acusó a la Iglesia por su "responsabilidad" durante esa época. "La Iglesia no mató, pero no salvó" a las víctimas de la dictadura, afirmó Capitanio, y consideró que "por no haber salvado, (la Iglesia) es responsable de esas vidas". En el mismo sentido, afirmó que "la Iglesia, escandalosa y pecaminosamente, fue cercana a la dictadura". Hoy se espera también el testimonio de otro cura. Será el párroco de la ciudad de Trenque Lauquen, Pedro Traveset. Su presencia fue requerida luego que Héctor Rossi, quien en 1975 era estudiante de Medicina, declaró que en esa época durante una misa que el cura ofició en 9 de Julio, Von Wernich aseguró que en la parroquia había "montoneros". El comentario habría sido justo cuando Rossi y Eduardo Lugones (otro estudiante desaparecido) entraban a la iglesia. Rossi explicó también que entonces tenía una fluida relación con el padre Traveset y que sabía que el sacerdote era compañero de Von Wernich en la parroquia de 9 de Julio. El testigo contó que en una conversación entre los curas, Von Wernich dijo a Traveset que Lugones había muerto. En la audiencia está prevista también la declaración de la madre de Plaza de Mayo María Carballeda de Ceruti. Von Wernich está imputado por siete asesinatos, 31 apremios ilegales y 42 casos de desaparición de personas ocurridas en cinco centros clandestinos de detención.

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