
LOS CONDENADOS POR EL ASESINATO DEL FOTOGRAFO JOSE LUIS CABEZAS VOLVERIAN A PRISION
Comienza el camino de regreso al calabozo
La Suprema Corte bonaerense revocó la sentencia del Tribunal de Casación, que había rebajado las penas. El ex jefe de custodia de Yabrán, Gregorio Ríos, podría perder el beneficio de prisión domiciliaria. Los horneros y policías que salieron en libertad volverían a la cárcel. Se espera que el caso llegue a la Corte Suprema de la Nación.
Por Mariana Carbajal
Con un fallo de más de 300 páginas, la Suprema Corte Bonaerense abrió ayer la puerta para que los culpables de la muerte del fotógrafo José Luis Cabezas vuelvan a prisión. La Corte provincial revocó la sentencia del Tribunal de Casación que les había rebajado las penas –en una polémica resolución– y confirmó la calificación legal y las condenas aplicadas por la Cámara de Apelación en lo Criminal y Correccional de Dolores. A pesar de que puede ser recurrida ante la Corte nacional, fuentes judiciales señalaron a Página/12 que a la luz de esta sentencia puede producirse un “cambio brusco en la situación procesal” de Gregorio Ríos, quien actualmente se encuentra en su casa bajo un régimen de prisión morigerada. El ex jefe de la custodia de Alfredo Yabrán podría perder ese beneficio debido a que en función de esta nueva resolución “crece la expectativa de pena para él y se puede prever que hay un mayor riesgo de fuga que determine que regrese a la cárcel”. También permite que se pida que vuelvan tras las rejas los horneros José Luis Auge, Gustavo González y Horacio Braga, ahora nuevamente condenados a prisión perpetua, y los ex policías Sergio Cammaratta y Aníbal Luna, otra vez con reclusión perpetua: con estas condenas recién podrán pedir el beneficio de la libertad condicional al cumplir 20 años de prisión efectiva. Y ni siquiera el cómputo de la llamada ley del 2 x 1 los salvaría esta vez del calabozo.
El expediente del caso Cabezas estaba en la Corte provincial hace más de tres años. La sentencia es de suma importancia porque deja sin efecto el fallo del 13 de noviembre de 2003 de la Sala 1ª del Tribunal de Casación bonaerense, que había rebajado considerablemente las condenas, y confirma la decisión que en su momento había tomado la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de Dolores en relación a los culpables del asesinato de Cabezas.
Al fotógrafo lo mataron en la noche del 25 de enero de 1997, en una cava de General Madariaga. El tribunal de Dolores concluyó que Cabezas fue llevado hasta allí después de ser secuestrado a la salida de una fiesta en Pinamar por el ex policía Gustavo Prellezo y los horneros. Lo llevaron esposado, lo hicieron arrodillar y le dispararon dos balazos en la nuca. Luego lo quemaron junto al automóvil. Según lo que surgió de las audiencias orales en la ciudad de Dolores, el “capataz” del asesinato fue el ex policía Prellezo, quien reclutó a los horneros, los llevó hasta la costa, los alojó en un departamento que alquiló a Camaratta, otro policía bonaerense, y le pidió a Luna, también efectivo provincial, que les marcara a los horneros quién era Cabezas, ya que los platenses nunca lo habían visto. En el juicio se llegó a la conclusión de que la idea de “hacerse cargo de Cabezas” le fue sugerida a Prellezo por Ríos, entonces jefe de la custodia de Yabrán.
El juicio duró cincuenta días y terminó en febrero de 2000 con ocho de los acusados condenados: los horneros Auge, González y Braga a prisión perpetua, mientras que Prellezo, Cammaratta y Luna, a reclusión perpetua, una pena más grave por considerarse un agravante que fueran policías. Ríos fue condenado a prisión perpetua por “ser el instigador” del homicidio de Cabezas. Sigue en Página12
Comienza el camino de regreso al calabozo
La Suprema Corte bonaerense revocó la sentencia del Tribunal de Casación, que había rebajado las penas. El ex jefe de custodia de Yabrán, Gregorio Ríos, podría perder el beneficio de prisión domiciliaria. Los horneros y policías que salieron en libertad volverían a la cárcel. Se espera que el caso llegue a la Corte Suprema de la Nación.
Por Mariana Carbajal
Con un fallo de más de 300 páginas, la Suprema Corte Bonaerense abrió ayer la puerta para que los culpables de la muerte del fotógrafo José Luis Cabezas vuelvan a prisión. La Corte provincial revocó la sentencia del Tribunal de Casación que les había rebajado las penas –en una polémica resolución– y confirmó la calificación legal y las condenas aplicadas por la Cámara de Apelación en lo Criminal y Correccional de Dolores. A pesar de que puede ser recurrida ante la Corte nacional, fuentes judiciales señalaron a Página/12 que a la luz de esta sentencia puede producirse un “cambio brusco en la situación procesal” de Gregorio Ríos, quien actualmente se encuentra en su casa bajo un régimen de prisión morigerada. El ex jefe de la custodia de Alfredo Yabrán podría perder ese beneficio debido a que en función de esta nueva resolución “crece la expectativa de pena para él y se puede prever que hay un mayor riesgo de fuga que determine que regrese a la cárcel”. También permite que se pida que vuelvan tras las rejas los horneros José Luis Auge, Gustavo González y Horacio Braga, ahora nuevamente condenados a prisión perpetua, y los ex policías Sergio Cammaratta y Aníbal Luna, otra vez con reclusión perpetua: con estas condenas recién podrán pedir el beneficio de la libertad condicional al cumplir 20 años de prisión efectiva. Y ni siquiera el cómputo de la llamada ley del 2 x 1 los salvaría esta vez del calabozo.
El expediente del caso Cabezas estaba en la Corte provincial hace más de tres años. La sentencia es de suma importancia porque deja sin efecto el fallo del 13 de noviembre de 2003 de la Sala 1ª del Tribunal de Casación bonaerense, que había rebajado considerablemente las condenas, y confirma la decisión que en su momento había tomado la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de Dolores en relación a los culpables del asesinato de Cabezas.
Al fotógrafo lo mataron en la noche del 25 de enero de 1997, en una cava de General Madariaga. El tribunal de Dolores concluyó que Cabezas fue llevado hasta allí después de ser secuestrado a la salida de una fiesta en Pinamar por el ex policía Gustavo Prellezo y los horneros. Lo llevaron esposado, lo hicieron arrodillar y le dispararon dos balazos en la nuca. Luego lo quemaron junto al automóvil. Según lo que surgió de las audiencias orales en la ciudad de Dolores, el “capataz” del asesinato fue el ex policía Prellezo, quien reclutó a los horneros, los llevó hasta la costa, los alojó en un departamento que alquiló a Camaratta, otro policía bonaerense, y le pidió a Luna, también efectivo provincial, que les marcara a los horneros quién era Cabezas, ya que los platenses nunca lo habían visto. En el juicio se llegó a la conclusión de que la idea de “hacerse cargo de Cabezas” le fue sugerida a Prellezo por Ríos, entonces jefe de la custodia de Yabrán.
El juicio duró cincuenta días y terminó en febrero de 2000 con ocho de los acusados condenados: los horneros Auge, González y Braga a prisión perpetua, mientras que Prellezo, Cammaratta y Luna, a reclusión perpetua, una pena más grave por considerarse un agravante que fueran policías. Ríos fue condenado a prisión perpetua por “ser el instigador” del homicidio de Cabezas. Sigue en Página12
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