Por Luis Aguero Wagner
Desenmascarando a Alcibiades Gonzalez Delvalle, el más grande farsante de la transición.
El 24 de septiembre del año 2006, el señor Jesús Ruiz Nestosa escribió en ABC-COLOR: "La historia reciente de Gunter Grass se me representó con toda su fuerza cuando vi la fotografía en la que aparecen de pie todos los miembros de la Junta de Gobierno del Partido Colorado rindiéndole homenaje al tirano Alfredo Stroessner recientemente fallecido. Entre ellos había muchos diputados, senadores y hasta ministros de Estado. Guardaron un minuto de silencio. ¿Por quién? ¿Por el dictador o por sus víctimas?" ¿Será que se considera como un mero pecado de juventud el haber apoyado, colaborado y alentado la dictadura más cruel que soportó el Paraguay? ¿Tendremos que considerar este hecho como una travesura de jóvenes alocados que cometieron una falta como podemos haberlas cometido nosotros, en otro sentido?". Muy interesante la aportación del señor Ruíz Nestosa sobre los colaboradores de Hitler y Alfredo Stroessner. Es una lástima, sin embargo, que siga encubriendo a su colega ALCIBIADES GONZÁLEZ DELVALLE, quien fue integrante de la policía politica de Stroessner en la década del sesenta, una de las épocas más terribles y sangrientas del régimen militar en Paraguay.Al igual que los colorados, los maccarthistas de la prensa paraguaya, que descubrieron la dictadura recién 30 años después que empezara y hoy no terminan de jactarse de su lucha selectiva contra el tramo postrero del régimen que les proveyó los recursos para inaugurar sus medios de comunicación, tienen por lo visto sus propios criminales encubiertos, a los que defienden a capa y espada. Así como temibles narcotraficantes, estafadores y delincuentes de toda laya tienen el blindaje de sus cofrades del oficialismo colorado, el policía de la etapa más sangrienta de la dictadura Alcibiades González Delvalle también goza del encubrimiento y complicidad de los chanchos de su chiquero periodístico
\u003cbr\>Un ejemplo que nos habla de la catadura moral de este ex policía y funcionario del gobierno municipal de Enrique Riera (que carga con los 500 muertos en el incendio del hipermercado Ycua Bolaños) es que haya intentado hacerse de doble sueldo en forma ilegal, postulándose también en la Comisión de Verdad y Justicia, supuestamente para investigar la persecución y represión de la cultura por la dictadura, donde su nombramiento solo pudo ser impedido amenazándolo con denuncias ante la Justicia por violar la ley.\u003cbr\>Quienes tenemos algunos años menos encima afortunadamente ya no vivimos el miedo que el cuerpo de policías que integró González Delvalle durante la dictadura propagó entre intelectuales y artistas allá por 1960-62, y eso nos permite ser sacrílegos e iconoclastas con su claque seudo culturosa que tanto daño sigue causando al país en complicidad con la patria periodística. \u003cbr\>\u003cbr\>Viene bien recordar a este pueblo de flaca memoria, al decir de ellos, que Alfredo Stroessner y Édgar L. Ynsfrán nombraron a González Delvalle oficial de policía el 9 de noviembre de 1960 por Decreto Nº 13.125, y que lo ascendieron por "méritos" el 7 de setiembre de 1962 por Decreto Nº 24.581.\u003cbr\>En la presentación de un caso, el autor de este material, Nemesio Barreto, nos ilustra el patético espectáculo gatopardista que caracteriza a los "protagonistas" de esta rara "transición democrática". \u003cbr\>\u003cbr\>Hace un tiempo, cuando aparecieron los primeros documentos que demostraban que González Delvalle era policía en la época más represiva y sanguinaria de la dictadura, un grupo de "iluminados" fue a rendirle pleitesía dándole su voto de confianza. El artículo de Barreto pone al descubierto esa triste caravana de "luchadores" cuyo único afán pareciera ser lucrar con el pasado stronista, cortando la historia a su gusto y sólo para legitimar el presente; siendo además muchos de ellos beneficiarios de dinero venido de agencias extranjeras. \u003cbr\>\u003cbr\>Uno podría pensar a la luz de estos datos que hoy aparecen, que muchos de los que hoy se presentan como "luchadores" habrán sido beneficiarios de la dictadura y en este aggiornamiento, lo siguen siendo como si el pasado no tuviera nada que ver con el presente. Ahora nos damos cuenta que González Delvalle que para la mayoría de la población aparecía como un periodista luchador, siempre estuvo vinculado al poder. Si en los primeros y duros años de la tiranía stronista fue policía, más tarde fue redactor de un diario (ABC color) que acompañó esa tiranía y los apresamientos a que hace referencia Barreto, no fueron sino el acompañamiento de la línea de la dirección del diario cuya contestación a la dictadura respondía a sus intereses y más tarde al giro de la política norteamericana con respecto a Paraguay. Después de la caída de Stroessner fue Agregado cultural de la embajada paraguaya en Madrid bajo el gobierno de Wasmosy, un presidente presentado como corrupto por el diario al cual sirve, y mas adelante alto funcionario de una administración municipal muy cuestionada."
\u003cbr\>Un ejemplo que nos habla de la catadura moral de este ex policía y funcionario del gobierno municipal de Enrique Riera (que carga con los 500 muertos en el incendio del hipermercado Ycua Bolaños) es que haya intentado hacerse de doble sueldo en forma ilegal, postulándose también en la Comisión de Verdad y Justicia, supuestamente para investigar la persecución y represión de la cultura por la dictadura, donde su nombramiento solo pudo ser impedido amenazándolo con denuncias ante la Justicia por violar la ley.\u003cbr\>Quienes tenemos algunos años menos encima afortunadamente ya no vivimos el miedo que el cuerpo de policías que integró González Delvalle durante la dictadura propagó entre intelectuales y artistas allá por 1960-62, y eso nos permite ser sacrílegos e iconoclastas con su claque seudo culturosa que tanto daño sigue causando al país en complicidad con la patria periodística. \u003cbr\>\u003cbr\>Viene bien recordar a este pueblo de flaca memoria, al decir de ellos, que Alfredo Stroessner y Édgar L. Ynsfrán nombraron a González Delvalle oficial de policía el 9 de noviembre de 1960 por Decreto Nº 13.125, y que lo ascendieron por "méritos" el 7 de setiembre de 1962 por Decreto Nº 24.581.\u003cbr\>En la presentación de un caso, el autor de este material, Nemesio Barreto, nos ilustra el patético espectáculo gatopardista que caracteriza a los "protagonistas" de esta rara "transición democrática". \u003cbr\>\u003cbr\>Hace un tiempo, cuando aparecieron los primeros documentos que demostraban que González Delvalle era policía en la época más represiva y sanguinaria de la dictadura, un grupo de "iluminados" fue a rendirle pleitesía dándole su voto de confianza. El artículo de Barreto pone al descubierto esa triste caravana de "luchadores" cuyo único afán pareciera ser lucrar con el pasado stronista, cortando la historia a su gusto y sólo para legitimar el presente; siendo además muchos de ellos beneficiarios de dinero venido de agencias extranjeras. \u003cbr\>\u003cbr\>Uno podría pensar a la luz de estos datos que hoy aparecen, que muchos de los que hoy se presentan como "luchadores" habrán sido beneficiarios de la dictadura y en este aggiornamiento, lo siguen siendo como si el pasado no tuviera nada que ver con el presente. Ahora nos damos cuenta que González Delvalle que para la mayoría de la población aparecía como un periodista luchador, siempre estuvo vinculado al poder. Si en los primeros y duros años de la tiranía stronista fue policía, más tarde fue redactor de un diario (ABC color) que acompañó esa tiranía y los apresamientos a que hace referencia Barreto, no fueron sino el acompañamiento de la línea de la dirección del diario cuya contestación a la dictadura respondía a sus intereses y más tarde al giro de la política norteamericana con respecto a Paraguay. Después de la caída de Stroessner fue Agregado cultural de la embajada paraguaya en Madrid bajo el gobierno de Wasmosy, un presidente presentado como corrupto por el diario al cual sirve, y mas adelante alto funcionario de una administración municipal muy cuestionada."
Un ejemplo que nos habla de la catadura moral de este ex policía y funcionario del gobierno municipal de Enrique Riera (que carga con los 500 muertos en el incendio del hipermercado Ycua Bolaños) es que haya intentado hacerse de doble sueldo en forma ilegal, postulándose también en la Comisión de Verdad y Justicia, supuestamente para investigar la persecución y represión de la cultura por la dictadura, donde su nombramiento solo pudo ser impedido amenazándolo con denuncias ante la Justicia por violar la ley.Quienes tenemos algunos años menos encima afortunadamente ya no vivimos el miedo que el cuerpo de policías que integró González Delvalle durante la dictadura propagó entre intelectuales y artistas allá por 1960-62, y eso nos permite ser sacrílegos e iconoclastas con su claque seudo culturosa que tanto daño sigue causando al país en complicidad con la patria periodística.
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