miércoles, 16 de julio de 2008

MÉXICO: MUJERES SIEMPRE EN RIESGO Y DESVENTAJA


Eufrosina Cruz Mendoza: Le quitaron el triunfo por ser mujer
Marta Durán de Huerta en RaDioNeDerlanD
Eufrosina Cruz Mendoza quiso ser alcaldesa de su pueblo Santa María Quiegolani, una comunidad zapoteca en uno de los rincones más remotos y aislados de Oaxaca, México. Las votaciones se efectuaron en asamblea y Eufrosina ganó, sin embargo, Saúl Cruz Vázquez, el edil del municipio dijo que el resultado no era válido ya que Eufrosina es mujer y que las tradiciones del pueblo, los usos y costumbres prohíben a las mujeres votar y ser votadas.
Eloy Mendoza afirmó: "Aquí las hembras fueron creadas para atender a los hombres, para cocinar y cuidar a los hijos pero no para gobernar". Ante las protestas de un nutrido grupo de mujeres y de hombres jóvenes de Quiegolani, las autoridades municipales siguieron sin reconocer el triunfo a Eufrosina, quemaron los votos que obtuvo y la expulsaron del pueblo bañándola de injurias. "Está como perra rabiosa y tendremos que darle un balazo" decía uno de los miembros de la alcaldía. Después de los insultos llegaron las amenazas de muerte. "Te vamos a cortar la cabeza", fue una de las más suaves.
Eufrosina no se cruzó de brazos sino que ha denunciado ante todas las instancias posibles la violencia contra las mujeres indígenas, los delitos electorales y las amenazas de muerte. La joven zapoteca levantó una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la cual falló a su favor, pero esta institución sólo pudo emitir una recomendación al gobierno de Oaxaca. La valiente mujer también recurrió al Tribunal Electoral de su estado pero éste no se ha pronunciado sobre el caso, como tampoco lo ha hecho el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Al parecer las elecciones por usos y costumbres están fuera de su jurisdicción.
La chica valiente La biografía de esta joven indígena es muy peculiar ya que a los once años de edad huyó de su casa para evitar que su padre la casara con cualquiera, como es la costumbre. Su hermana mayor fue dada en matrimonio a los doce años, a los trece ya era madre y desde entonces sólo ha parido y atendido a nueve hijos.Eufrosina tuvo la voluntad de forjarse un mejor futuro y trabajó vendiendo fruta para costearse la escuela. Estudió en una modesta escuela contaduría y trabaja en un instituto tecnológico en Oaxaca.A sus 27 años, es soltera, vive de su salario y lleva una buena relación con su familia.
De usos y costumbres a abusos de costumbre"Respeto las tradiciones de mi pueblo, siempre que no pisoteen la dignidad humana. La lucha de las mujeres de mi pueblo es en contra de aquellos que en nombre de los usos y costumbres, se aferran al poder y ellos dicen qué es legal y qué no, qué es bueno y qué no. Ellos siempre han discriminado a las mujeres; si alzamos la voz, si les respondemos nos tratan de locas. Ellos manejan a su antojo el dinero que llega de la federación y del gobierno estatal y si se enojan contigo, no te dan nada" dijo Eufrosina en entrevista a Radio Nederland."El movimiento en el que estoy inmersa no es solamente una cuestión electoral por el respeto al voto, es una lucha por la libertad, por que las mujeres podamos decidir si queremos casarnos o no, cuántos hijos tener, el que no nos golpeen, el que no nos violen, el que no nos cambien por una caja de cervezas, que no nos consideren como meras propiedades. Nuestra lucha es por ser reconocidas como personas y tener una vida mejor con acceso a la educación y a una vida digna".
El abandono de las institucionesEn los lugares más recónditos de México no llegaron las instituciones, ni los doctores, ni la energía eléctrica ni nada. Los grupos indígenas aislados desarrollaron sus propios mecanismos para solucionar conflictos, administrar justicia, gobernarse y administrarse. En Oaxaca y como en algunos otros estados con gran número de pobladores indios, los usos y costumbres están reconocidos por la ley estatal siempre y cuando no contradigan la Constitución de México. Los usos y costumbres son un arma de doble filo, pues por un lado le dan cierta autonomía y respeto a las comunidades indígenas, pero también se corre el peligro de que los caciques hagan lo que se les dé la gana. El punto central, es que la comunidad tenga mecanismos democráticos de elección interna, de rendición de cuentas, de revocación del mandato, de lo contrario, están fritos.De los 570 municipios de Oaxaca, 418 se rigen por usos y costumbres. En Oaxaca hay más de 15 grupos étnicos con sus lenguas, como los zapotecos, chontales, mixtecos y triquis.Sobre la lucha de las mujeres contra el machismo en las comunidades indígenas hay un precedente importantísimo en Chiapas donde las mujeres zapatistas se organizaron para defender sus derechos. Ellas decían, "Hay tradiciones buenas y hay tradiciones malas como el maltrato a las mujeres, así que nos quedaremos con las tradiciones buenas. Hay costumbres que tienen que cambiar, de igual modo que hay leyes que tienen que cambiar", decían las impulsoras de la Convención Nacional de Mujeres.
Si las instancias mexicanas no toman cartas en el asunto, Eufrosina está dispuesta a acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

1 comentario:

Anónimo dijo...

es un atropellos lo que cometieron con la señora, este tipo de hombres machistas ya no deberian de existir, deberas que leer esto es indignate no se como aun se puede permitir este tipo de situaciones.