Críticas de los colectivos de inmigrantesLa reacción de los colectivos de inmigrantes ante el plan del gobierno ha sido fría y de recelo. No han faltado las críticas, que van desde los que consideran que el gobierno ha pecado de improvisación al aprobar una medida ineficaz, hasta los que acusan al gabinete de convertir a la inmigración en el chivo expiatorio de la crisis económica que azota España.
Según Begoña Santos Olmeda, directora técnica de la Red Acoge, el objetivo de esta medida no es facilitar a la persona inmigrante ninguna salida laboral sino, en una situación de crisis económica, señalar a las personas inmigrantes y culpabilizarlas, haciéndolas responsables del aumento del desempleo.
Si el decreto se pone en marcha, los cálculos de la gente que se va a coger se reducen a 87.000 personas, según declaraciones del propio ministro de Trabajo. Pero lo grave, en opinión de Begoña Santos, es el discurso que subyace bajo la norma, al que tilda de discurso utilitarista. Es un discurso del tipo "vamos a deshacernos de las personas inmigrantes que se han quedado en el paro y ya no nos son útiles", se lamenta Santos. Por su parte, Juan Carlos Roig, presidente de la asociación América-España Solidaridad y Cooperación, AESCO, explica a Radio Nederland que en AESCO han recibido la noticia con un sentimiento ambivalente. Por un lado, aplauden que el gobierno quiera hacer una política más integral de retorno, pues hasta ahora solo se ha contemplado el retorno por razones humanitarias, pero por otro lado, ven problemas para la eficacia y la legalidad de esta medida en concreto.
Según Begoña Santos Olmeda, directora técnica de la Red Acoge, el objetivo de esta medida no es facilitar a la persona inmigrante ninguna salida laboral sino, en una situación de crisis económica, señalar a las personas inmigrantes y culpabilizarlas, haciéndolas responsables del aumento del desempleo.
Si el decreto se pone en marcha, los cálculos de la gente que se va a coger se reducen a 87.000 personas, según declaraciones del propio ministro de Trabajo. Pero lo grave, en opinión de Begoña Santos, es el discurso que subyace bajo la norma, al que tilda de discurso utilitarista. Es un discurso del tipo "vamos a deshacernos de las personas inmigrantes que se han quedado en el paro y ya no nos son útiles", se lamenta Santos. Por su parte, Juan Carlos Roig, presidente de la asociación América-España Solidaridad y Cooperación, AESCO, explica a Radio Nederland que en AESCO han recibido la noticia con un sentimiento ambivalente. Por un lado, aplauden que el gobierno quiera hacer una política más integral de retorno, pues hasta ahora solo se ha contemplado el retorno por razones humanitarias, pero por otro lado, ven problemas para la eficacia y la legalidad de esta medida en concreto.
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