@JUAREZ
A 48 horas de haberse consumado una de las peores tragedias de que se tenga memoria en Ciudad Juárez y en medio un ríspido debate en la Cámara de Senadores que delibera la residencia de la responsabilidad del asesinato colectivo de 16 ciudadanos de la frontera, la mayoría jóvenes estudiantes, el jefe del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, ha fijado su postura en torno al suceso que ha causado el repudio unánime de todos los sectores, locales y nacionales, de la sociedad.
“Los hechos del domingo reflejan una falta elemental de sentido y de aprecio por la vida, no sabemos que haya ocurrido ahí, si estamos en presencia de simplemente un hecho de rivalidad entre dos grupos de jóvenes, prácticamente adolescentes…Si esto refleja una lógica de pandillas y de bandas criminales, que de suyo ya es una expresión de descomposición o de deterioro social muy preocupante”, mencionó a pregunta expresa de representantes de los medios información convocados a conferencia de prensa en el marco de la Conferencia sobre Cambio Climático COP-16, en Tokio, Japón.
Luego de lamentar los hechos suscitados la madrugada del pasado domingo, Calderón señaló que para enfrentar el problema de violencia en la región es insuficiente la sola acción policiaca y apunto la necesidad de implementar una “estrategia de recomposición social, de prevención y tratamiento de adicciones, de búsqueda de oportunidades de empleo, de esparcimiento y educación para jóvenes”.
Dijo además que es necesario acelerar “la recomposición de las instancias policíacas y ministeriales en Ciudad Juárez”, tarea de la que responsabilizo a las autoridades locales, deslindando de ello al orden Federal, que solo “actúa de manera supletoria y de respaldo” a ese orden de gobierno.
Y Ante el cuestionamiento en el que se compara las muerte violentas habidas en Japón el año pasado, mil 97, con las acaecidas en el primer mes de 2010 en México, Calderón Hinojosa culpó de ello a la “lucha entre dos o más organizaciones del crimen organizado” que “disputan el control… de una zona de tráfico de drogas hacia los Estados Unidos” y el “territorio de consumo de drogas, que ha crecido notablemente en la población joven de esta ciudad [Juárez]”.
“Esta violencia entre grupos criminales se ha extendido de una manera muy preocupante a grupos de jóvenes, asociados en bandas, en pandillas juveniles, Los Aztecas y Los Mexicas…” Aseguró el jefe del Ejecutivo federal, endosando además parte de la responsabilidad a Estados Unidos, que es el “…consumidor de drogas más grande del mundo, y aparte de ese consumidor de drogas más grande del mundo, no tiene el menor empacho, el menor reparo, el menor escrúpulo de vender hacia nuestro país todas las armas que puede y que llegan fácilmente a las manos de esos jóvenes”, dijo.
Las declaraciones de Calderón se producen luego que el Senado de la Republica, sin la adhesión de los representantes del Partido Acción Nacional, le culparan de los deficientes resultados de la actual estrategia para enfrentar al crimen organizado, evidenciada con la tragedia más reciente en Ciudad Juárez, y citara a comparecer a los secretarios de la Defensa Nacional, Marina, Seguridad Pública y al procurador general de la República para que expliquen la estrategia gubernamental contra el crimen organizado y discutir los alcances del Plan Mérida.
En ese contexto, al intento del senador panista Ramón Galindo de diluir culpas - “los muertos de Ciudad Juárez no son de Calderón, ni del gobernador de Chihuahua o del alcalde, sino de todos, incluidos los senadores que han sido incapaces de precipitar un cambio de estrategia en la lucha contra el narcotráfico. El error es de fondo, no es partir de lo que haga el Ejecutivo [...]; los muertos no son de nadie más, son de nosotros”-, el priísta Francisco Labastida, secundado por el petista Ricardo Monreal, respondió: “Yo no acepto las fallas y omisiones del Senado, porque me parece absolutamente injusto. Si algún gobierno ha tenido facilidades jurídicas ha sido éste. Se le ha aprobado la Ley de Seguridad Pública, que regula los tres niveles de gobierno. Se aprobaron modificaciones a la Constitución y algunas lindan, lo tenemos que reconocer, con atentados a los derechos humanos individuales consignados en la Constitución…lo que estamos viviendo son leyes autorizadas que no se están ejecutando”.
En tanto que el perredista Arturo Herviz, sin ambivalencias de por medio responsabilizó a Calderón de la actual desventura de seguridad en el país: “Aquí hemos aprobado leyes para que él [Calderón] camine como Ejecutivo, que es el responsable. No tengamos miedo: el responsable de lo que está pasando en este país se llama Felipe Calderón, él es el Presidente”./-- Con información de La Jornada, El Universal
De la Redacción
“Los hechos del domingo reflejan una falta elemental de sentido y de aprecio por la vida, no sabemos que haya ocurrido ahí, si estamos en presencia de simplemente un hecho de rivalidad entre dos grupos de jóvenes, prácticamente adolescentes…Si esto refleja una lógica de pandillas y de bandas criminales, que de suyo ya es una expresión de descomposición o de deterioro social muy preocupante”, mencionó a pregunta expresa de representantes de los medios información convocados a conferencia de prensa en el marco de la Conferencia sobre Cambio Climático COP-16, en Tokio, Japón.
Luego de lamentar los hechos suscitados la madrugada del pasado domingo, Calderón señaló que para enfrentar el problema de violencia en la región es insuficiente la sola acción policiaca y apunto la necesidad de implementar una “estrategia de recomposición social, de prevención y tratamiento de adicciones, de búsqueda de oportunidades de empleo, de esparcimiento y educación para jóvenes”.
Dijo además que es necesario acelerar “la recomposición de las instancias policíacas y ministeriales en Ciudad Juárez”, tarea de la que responsabilizo a las autoridades locales, deslindando de ello al orden Federal, que solo “actúa de manera supletoria y de respaldo” a ese orden de gobierno.
Y Ante el cuestionamiento en el que se compara las muerte violentas habidas en Japón el año pasado, mil 97, con las acaecidas en el primer mes de 2010 en México, Calderón Hinojosa culpó de ello a la “lucha entre dos o más organizaciones del crimen organizado” que “disputan el control… de una zona de tráfico de drogas hacia los Estados Unidos” y el “territorio de consumo de drogas, que ha crecido notablemente en la población joven de esta ciudad [Juárez]”.
“Esta violencia entre grupos criminales se ha extendido de una manera muy preocupante a grupos de jóvenes, asociados en bandas, en pandillas juveniles, Los Aztecas y Los Mexicas…” Aseguró el jefe del Ejecutivo federal, endosando además parte de la responsabilidad a Estados Unidos, que es el “…consumidor de drogas más grande del mundo, y aparte de ese consumidor de drogas más grande del mundo, no tiene el menor empacho, el menor reparo, el menor escrúpulo de vender hacia nuestro país todas las armas que puede y que llegan fácilmente a las manos de esos jóvenes”, dijo.
Las declaraciones de Calderón se producen luego que el Senado de la Republica, sin la adhesión de los representantes del Partido Acción Nacional, le culparan de los deficientes resultados de la actual estrategia para enfrentar al crimen organizado, evidenciada con la tragedia más reciente en Ciudad Juárez, y citara a comparecer a los secretarios de la Defensa Nacional, Marina, Seguridad Pública y al procurador general de la República para que expliquen la estrategia gubernamental contra el crimen organizado y discutir los alcances del Plan Mérida.
En ese contexto, al intento del senador panista Ramón Galindo de diluir culpas - “los muertos de Ciudad Juárez no son de Calderón, ni del gobernador de Chihuahua o del alcalde, sino de todos, incluidos los senadores que han sido incapaces de precipitar un cambio de estrategia en la lucha contra el narcotráfico. El error es de fondo, no es partir de lo que haga el Ejecutivo [...]; los muertos no son de nadie más, son de nosotros”-, el priísta Francisco Labastida, secundado por el petista Ricardo Monreal, respondió: “Yo no acepto las fallas y omisiones del Senado, porque me parece absolutamente injusto. Si algún gobierno ha tenido facilidades jurídicas ha sido éste. Se le ha aprobado la Ley de Seguridad Pública, que regula los tres niveles de gobierno. Se aprobaron modificaciones a la Constitución y algunas lindan, lo tenemos que reconocer, con atentados a los derechos humanos individuales consignados en la Constitución…lo que estamos viviendo son leyes autorizadas que no se están ejecutando”.
En tanto que el perredista Arturo Herviz, sin ambivalencias de por medio responsabilizó a Calderón de la actual desventura de seguridad en el país: “Aquí hemos aprobado leyes para que él [Calderón] camine como Ejecutivo, que es el responsable. No tengamos miedo: el responsable de lo que está pasando en este país se llama Felipe Calderón, él es el Presidente”./-- Con información de La Jornada, El Universal
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