Partidos reparten culpas por masacre en Juárez
Durante un debate sobre la violencia, la izquierda pidió la renuncia del Presidente; el PAN reclamó a los gobiernos priistas en Chihuahua y el PRI reprochó que la clase política se culpe mutuamente del fracaso
El Universal
Ciudad de México Martes 02 de febrero de 2010
La violencia que impera en Ciudad Juárez y otras plazas del país generó que en la Cámara de Diputados, las bancadas de los partidos políticos abrieran una ronda de intervenciones en tribuna en la que sus oradores se desgarraron las vestiduras y repartieron culpas a sus oponentes electorales.
El debate sobre los asesinatos de adolescentes y jóvenes en una fiesta privada el fin de semana transcurrió con exigencias de la izquierda a que renuncie el presidente Felipe Calderón, por espurio; el PAN reclamó que los gobiernos priistas en Chihuahua han precipitado la crisis de seguridad en la ciudad de la frontera; y el PRI reprochó que en esta hora amarga la clase política se culpe mutuamente del fracaso.
El diputado Gerardo Fernández Noroña (PT) acusó que Felipe Calderón ha sumido al país en un baño de sangre, y ha dejado un panorama de inseguridad "gravísimo", sin que haya una reacción articulada.
Preguntó a los legisladores: "¿Qué esperamos, que nos toque a nosotros, a nuestros familiares, porque nadie esta exento (de ser víctima de la violencia común y del crimen organizado)? ¿Qué tiene qué suceder para que reaccionemos?"
Cora Pinedo Alonso (Panal) lamentó la crisis de inseguridad que se ha adueñado del territorio nacional y expuso que urge una cultura de la legalidad y promover empleos que sean la base de la paz y las oportunidades para la juventud.
Teresa Incháustegui (PRD) señaló que la guerra contra el narco es fallida, ya que es falso que el Estado vaya ganando los combates al crimen organizado, como lo muestran los casos de inseguridad más alarmantes.
"Pongamos límites a la acción de las fuerzas armadas en el ámbito de la seguridad pública, de manera que queden a salvo del desgaste al que han sido sometidas" en la guerra contra el narco, señaló.
Incháustegui afirmó que para abatir el ambiente de crimen y sangre, el éxito no se alcanza "suprimiendo garantías individuales".
La diputada María Antonieta Pérez Reyes (PAN) contestó en tribuna críticas de la priista Adriana Terrazas que responsabilizaba en una intervención anterior al debate, al gobierno federal de la pesadilla que castiga a Ciudad Juárez,
La panista Pérez Reyes responsabilizó al gobernador Reyes Baeza y al alcalde de Juárez, José Reyes Ferriz, de la descomposición en la que mueren jóvenes inocentes. Dijo que las autoridades priistas han dejado una estela de desvergüenza, incapacidad, ineficiencia y corrupción.
Indicó que sólo 4% de los delitos que se padecen en Ciudad Juárez con del fuero federal y el resto 96%, son delitos comunes que competen a las autoridades estatal y municipal.
El priista Héctor Murguía lamentó que Ciudad Juárez se esté convirtiendo en una plaza abandonada, porque los habitantes se retiran a otras poblaciones.
Dijo que se trata de un problema que requiere "unidad, cooperación y entendimiento". Y Le preguntó a la asamblea "¿Qué hacemos? ¡Hay que hacer algo! Hoy Ciudad Juárez está de rodillas.
Luego, inició una segunda ronda de oradores, en la cual la oposición destacó aspectos del fracaso de la guerra contra el crimen organizado y los panistas insistieron en la defensa del gobierno federal.
Durante un debate sobre la violencia, la izquierda pidió la renuncia del Presidente; el PAN reclamó a los gobiernos priistas en Chihuahua y el PRI reprochó que la clase política se culpe mutuamente del fracaso
El Universal
Ciudad de México Martes 02 de febrero de 2010
La violencia que impera en Ciudad Juárez y otras plazas del país generó que en la Cámara de Diputados, las bancadas de los partidos políticos abrieran una ronda de intervenciones en tribuna en la que sus oradores se desgarraron las vestiduras y repartieron culpas a sus oponentes electorales.
El debate sobre los asesinatos de adolescentes y jóvenes en una fiesta privada el fin de semana transcurrió con exigencias de la izquierda a que renuncie el presidente Felipe Calderón, por espurio; el PAN reclamó que los gobiernos priistas en Chihuahua han precipitado la crisis de seguridad en la ciudad de la frontera; y el PRI reprochó que en esta hora amarga la clase política se culpe mutuamente del fracaso.
El diputado Gerardo Fernández Noroña (PT) acusó que Felipe Calderón ha sumido al país en un baño de sangre, y ha dejado un panorama de inseguridad "gravísimo", sin que haya una reacción articulada.
Preguntó a los legisladores: "¿Qué esperamos, que nos toque a nosotros, a nuestros familiares, porque nadie esta exento (de ser víctima de la violencia común y del crimen organizado)? ¿Qué tiene qué suceder para que reaccionemos?"
Cora Pinedo Alonso (Panal) lamentó la crisis de inseguridad que se ha adueñado del territorio nacional y expuso que urge una cultura de la legalidad y promover empleos que sean la base de la paz y las oportunidades para la juventud.
Teresa Incháustegui (PRD) señaló que la guerra contra el narco es fallida, ya que es falso que el Estado vaya ganando los combates al crimen organizado, como lo muestran los casos de inseguridad más alarmantes.
"Pongamos límites a la acción de las fuerzas armadas en el ámbito de la seguridad pública, de manera que queden a salvo del desgaste al que han sido sometidas" en la guerra contra el narco, señaló.
Incháustegui afirmó que para abatir el ambiente de crimen y sangre, el éxito no se alcanza "suprimiendo garantías individuales".
La diputada María Antonieta Pérez Reyes (PAN) contestó en tribuna críticas de la priista Adriana Terrazas que responsabilizaba en una intervención anterior al debate, al gobierno federal de la pesadilla que castiga a Ciudad Juárez,
La panista Pérez Reyes responsabilizó al gobernador Reyes Baeza y al alcalde de Juárez, José Reyes Ferriz, de la descomposición en la que mueren jóvenes inocentes. Dijo que las autoridades priistas han dejado una estela de desvergüenza, incapacidad, ineficiencia y corrupción.
Indicó que sólo 4% de los delitos que se padecen en Ciudad Juárez con del fuero federal y el resto 96%, son delitos comunes que competen a las autoridades estatal y municipal.
El priista Héctor Murguía lamentó que Ciudad Juárez se esté convirtiendo en una plaza abandonada, porque los habitantes se retiran a otras poblaciones.
Dijo que se trata de un problema que requiere "unidad, cooperación y entendimiento". Y Le preguntó a la asamblea "¿Qué hacemos? ¡Hay que hacer algo! Hoy Ciudad Juárez está de rodillas.
Luego, inició una segunda ronda de oradores, en la cual la oposición destacó aspectos del fracaso de la guerra contra el crimen organizado y los panistas insistieron en la defensa del gobierno federal.
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