La operación es la mayor realizada en un país donde se calcula que hay 85.000 trabajadores forzados.
Fernando Gualdoni en El País
La policía federal e inspectores de trabajo brasileños liberaron el lunes a 1.106 trabajadores esclavos en una plantación de caña de azúcar en el Estado de Pará, en la zona amazónica. La liberación es la mayor jamás realizada por las autoridades desde que en 1995 el Gobierno comenzara a combatir oficialmente el trabajo forzado. Las personas liberadas, mayormente hombres de entre 18 y 40 años, habían sido captadas en Estados del noreste del país y trasladadas a la Amazonia. Les prometen altos salarios y contraen una deuda con sus empleadores por el transporte, el alimento y las herramientas de labranza. Como luego no les pagan, quedan esclavizados por las deudas. Hay entre 25.000 y 85.000 esclavos en Brasil, según diferentes organizaciones.
"Sé que parece que estuviésemos hablando del siglo XIX y estamos en el XXI, pero hablamos de esclavitud. La diferencia es que aquí no hay distinción de razas: hay negros, blancos, indígenas... El denominador común es que todos son pobres, muy pobres", cuenta Luis Machado, de la oficina de la Organización Mundial de Trabajo (OIT) en Brasilia.
Los más de mil esclavos fueron liberados de una propiedad de la compañía agrícola Pagrisa, cercana a la ciudad de Ulianópolis, en el amazónico Estado de Pará. Habían sido "contratados" por los llamados gatos -agentes que actúan en nombre de los hacendados o empresas- en los paupérrimos Estados de Maranhão y Piauí, a cientos de kilómetros de allí, en el noreste del país.
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2 comentarios:
Me ha parecido bastante interesante tu blog, he de comentarte que llegué a él por casualidad y me alegro que así haya sido. Pude constatar que hay gente con intereses afines a una.
Felicidades
Gracias Haideé, tratamos de mostrar la ausencia o lucha por los derechos y matizar con las artes que no hacen daño, sino más bien nutren.
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