domingo, 22 de julio de 2007

MASTRONARDI, BIOGRAFO DE BORGES

Otro retrato inédito de Borges
La Academia Argentina de Letras publica Borges, de Carlos Mastronardi (1901-1976), del que anticipamos algunos fragmentos. El libro es el penetrante testimonio que un amigo brinda sobre el admirado autor de Ficciones.

XXXVII
Agosto de 1948. Hoy me encontré con Borges, quien me habló de la muchacha a la cual profesa una ternura unilateral. (Por lo visto, "mi pecho es de violetas para la confidencia", como diría M. Fernández). Alimento del recuerdo y del venidero análisis, esa cruel aporía, esa indiferente belleza -según la define- le trae una dicha que ya quiere ser desdicha. Evocó de este modo sus últimos encuentros con ella: "Era tan agradable su compañía, me alegraba tanto poder nombrarla y sentir el resplandor de su cabellera, que casi olvidé la indiferencia que me destina". En otra ocasión, quizá bajo un estado de ánimo más sombrío, me confió que estar con ella, salir con ella, son hechos que subrayan la imposibilidad de interesarla y atraerla. Cuando hay varias personas, -agrega- lo íntimo no pesa y se borra esa triste impresión. Es evidente que cultiva el infortunio con lúcida complacencia. Como todo lo habitual, ese infortunio ya se ha vuelto benigno, llevadero.

LXXV

Se refiere a cierto escritor que languidece entre costosos objetos suntuarios. En su casa pueden verse -dice- muchas cosas que deparan bienestar, pero el destino literario de ese poderoso es incierto. Estas circunstancias personales lo llevan a la siguiente conclusión general: "El adulto no identifica la felicidad con la mera posesión de objetos. A diferencia del niño, los artefactos no le traen dicha. El hombre realmente adulto no desea cosas; más bien codicia símbolos.
" Por Carlos Mastronardi
Nota Completa en La Nación

1 comentario:

José Luis Agromayor dijo...

Estimada Emma:

Veo que compartimos ciertos gustos.
Es un placer.

José Luis